Aguacero En La Azotea

Atravesaba corriendo la ciudad bajo la lluvia en busca de un pasado que había perdido hacía muchos años entre los tejados de aquellas casas que hoy lucían desgastadas por el paso del tiempo. Minutos antes, con el eco del primer trueno resonando en su pequeña habitación, había recordado un atardecer parecido a aquel; la misma luz sobre los mismos edificios, la misma lluvia sobre las mismas aceras, el mismo viento sobre los mismos árboles. Y rememoró cómo entonces, en lugar de contemplar el atardecer ocioso desde la ventana a través de la que ahora miraba, lo hizo abrazado a la que entonces -y desde entonces, aunque ya no correspondido- ocupaba su corazón, en la azotea de una finca cuyo portal encontraron abierto y a la que habían accedido en principio para resguardarse del aguacero repentino. El amor y la locura que siempre lo acompaña -lo precede y lo guía hasta después de su muerte- hicieron que al final decidieran empaparse, cogidos de la mano, tumbados los dos en el suelo de la terraza mientras reían por el sinsentido de la situación. "No llueve, cariño. Es el cielo que brinda por nosotros" -fue la frase que siempre recordaría y que volvió a utilizar en la despedida cuando ella decidió terminar con todo en otra tarde gris que jamás olvidaría. Las reacciones, en cambio, no fueron las mismas.
Ahora corría entre los coches y los paraguas directo hacia aquella misma dirección en la que años atrás había vivido uno de los tantos momentos mágicos que le regaló el amor. Y cuando llegó, se encontró con la misma puerta de entonces, más agrietada y esta vez cerrada. Mientras, la lluvia seguía cayendo con fuerza y los coches levantaban el agua de los charcos a su paso. Decidido a llegar hasta el final, llamó a un número cualquiera del interfono y esperó respuesta -lo intentaría uno a uno hasta conseguirlo-. Esperó mientras respiraba los aires del recuerdo de aquel atardecer en aquel mismo lugar y pensaba qué excusa utilizar para lograr que le abrieran. Y cuando al fin escuchó una voz del otro lado preguntando quién era, contestó sincero, sin tiempo de haber preparado una coartada convincente:
Buenas tardes, señora. Verá, no sé cómo explicarle esto. Daría lo que fuera por poder subir a la azotea de este edificio, porque una tarde como esta, hace años, estuve allí mismo bajo el chaparrón compartiendo uno de los momentos más felices y plenos de mi vida con la única persona a la que he amado. Hoy es como si el tiempo hubiese retrocedido y estuviéramos en aquel mismo día. Todo me recuerda a entonces. Sólo pretendo subir a buscar la última sensación de amor y felicidad que recuerdo haber vivido y que, al parecer, dejé allí olvidada.
Y es que Sucede Que Hoy llovieron recuerdos...

12 comentarios :

Anónimo | 00:54

Hola Pablo, excelente;simplemente excelente. Evocador, mágico, bien hilvanado, literariamente redondo, en su ritmo, en sus frases encadenadas, en sus palabras. Bello; muy bella la sensación que transmites, es un poco como una secuencia cinematográfica con una espléndida fotografía en tonos ocres, bajo el ritmo de una música incesante y rítmica que acompaña la lluvia. Tal vez como una escena de Fellini. Me ha encantado la frase:
"cogidos de la mano, tumbados los dos en el suelo de la terraza mientras reían por el sinsentido de la situación. "No llueve, cariño. Es el cielo que brinda por nosotros ". ¿ No te parece maravilloso poder contar que has vivido esa sensación ?.
Y también me ha parecido espléndida esta:
"Sólo pretendo subir a buscar la última sensación de amor y felicidad que recuerdo haber vivido y que, al parecer, dejé allí olvidada". La dejastes olvidada, pero tuvistes la suerte de vivirla. Tal vez la recuperes. Seguro.
Enhorabuena,un fuerte abrazo, y recuerda, mirada hacia adelante y con entusiasmo y alegria para beberte la vida. Mañna será otro día, que no se te escape.

Encarni | 10:39

Hoy una vez más volviste a conquistarme. No se si acierto pero parece que tras un mal momento, o unos sueños que no se cumplieron del todo tenemos la "estúpida" manía de recordar. Recordar los buenos momentos que una vez vivimos pero con alguien que acabó rompiendonos el corazón en mil pedazos. Y ahora pasado el tiempo ante cualquier caída nos aferramos a eso que no está mal pero debemos hacerlo siempre con los pies en la tierra. Porque todos sabemos que tras recordar momentos lindos en una situación triste, viene el "echo de menos esos instantes", "echo de menos a esa persona" y es ahí donde no debemos caer.

Resumiendo, recordar es bonito porque significa que has vivido pero sin dejar que esos recuerdos hagan tambalear tu vida.

Me encanta la imagen de este post.

Mil besos.

Ananda | 10:40

Que bonito Pablo..Comparto con Miguel...¡Que sensación dejas..!

He vivido sensaciones similares varias veces en mi vida con personas a las que he querido y quiero todavía y que, por circunstancias de la vida,... el presente no está preparado para que las vuelva a ver...En este caso,no son parejas..



Entiendo y comprendo la sencación que quieres "evocar";.. estos momentos "mágicos" que con una persona se vivieron y que ya no han vuelto... Muchos hemos pasado por esto..
Quisieramos parar el tiempo para que esa música que suena, ese olor a hierba mojada..nos impregne el alma de nuevo y nos lleve al momento "aquel" conjelándose el tiempo; deseando quedarnos ahí..en este presente eterno..
Luego, se vuelve a abrir la conciencia del ahora. El ahora donde ya no está este sutil recuerdo...

Son momentos para caminar y, para reconducir de nuevo, nuestras vidas...

Para mi, después de experiencias así fué excelente la "Toma de Conciencia" de que es en mi interior donde tengo que buscar y vivir estas emociones tan sutíles, tan Amorosas, Puras.. En mi interior, en mi Ser "sin que dependan de nada exterior", "sin que dependa de otras personas", .....Llegar a "Ser" en si mismo y por si mismo...Ser.

Hoy día, me esfuerzo por evocar esta experiencia interna de SER, esta experiencia interna de Pureza, de Amor en mi hacia el mundo, "desde dentro a fuera", resultado de la natural evolución interna....Resultado de la Toma de Conciencia de lo que Somos todos realmente.

Gracias por evocar otra vez , Pablo.

Besos.

Luz WIlson.

Pablo Martín Lozano | 12:12

Hola Miguel, se me hace raro leer un comentario así tuyo, pero se agradece.
Lo que dices de la secuencia cinematográfica es cierto, yo la visualizaba conforme iba ganando líneas el texto. Coincidimos en el estilo que le daríamos a la obra.
Me parece increíble poder contarlo, claro que sí, si entendemos contar como narrar en sentido "relatar narrativamente". Un buen truco para pillarme es fijarse en la manera con la que etiqueto cada post. Y esto tal vez no debería decirlo. Cada cual que piense lo que quiera, siempre he defendido esta postura.

Otro abrazo, gracias por el comentario y, como dije en el post anterior..."Cabeza alta, paso firme, voz pausada".

Saludos.

Pablo Martín Lozano | 12:15

Hola Encarni!
Me alegro muchísimo de haber vuelto a conquistarte, como dices.
Recordar no es malo, peor sería una vida sin recuerdos. El problema viene cuando te aferras al recuerdo y no dejas que en tu vida sucedan acontecimientos nuevos. Incluso echar de menos no es malo, si tienes la suficiente madurez y el suficiente crecimiento interior como para ver que cada cosa tiene su momento, cada etapa, cada persona, cada vivencia. Lo importante es al final valorarlo todo y dar gracias por haberlo vivido.
La imagen es preciosa, ya sabes que me gusta cuidar ese aspecto en cada post.

Besos y gracias!

Pablo Martín Lozano | 12:20

Hola Luz!
Pues me alegro de que compartas con Miguel la valoración porque era muy positiva.

Me ha encantado la manera de ver el hecho de que lleves tiempo sin ver a alguien que significó mucho en tu vida: "El presente no está preparado para que la vuelva a ver". Me encanta. De hecho, pienso robártela de vez en cuando y añadirla a mi repertorio de citas.
Muchas son las ocasiones en las que desearíamos volver a una situación vivida tiempo atrás. Y muchas también las ocasiones en las que no somos conscientes durante "el ahora" de que más adelante pretenderemos volver aquí, y sin embargo "ahora" no le damos el valor que después le otorgaremos.
La toma de conciencia, el crecimiento personal, el escucharte a ti mismo, el comprender y comprender-te, todo eso es lo que nos queda siempre y de donde podemos y debemos aprender. Llegar a Ser, como dices. Comprendo y comparto.

Gracias a ti por tus palabras, siempre profundas, ricas y preciosas.

Un abrazo.

Rafa | 16:01

Hola Pablo, te tengo que felicitar por tu nueva entrada.Has conseguido trasladarme al escenario que tú relatas y lo que es más importante: lo has conseguido con gran eficacia y precisión.

La tormenta y la lluvia conforman un escenario perfecto; aunque de manera esporádica caen algunos rayos, éstos no consiguen romper con el momento mágico que tú estás rememorando. La lluvia aumenta la sensación de reminiscencia que has intentado infundir en el texto, y es perfecta para reunir todas las emociones que intentas plasmar. A mí, personalmente, me ha parecido espléndido cómo, por momentos, se entremezcla tu recuerdo con la realidad e intentas por todos los medios no desprenderte de ella.

Me encanta cómo luchas y sientes que tu recuerdo es muy importante, volviendo para recuperarlo. La vida de cualquier persona se hace plena por estas cosas aparentemente tan insignificantes, por los momentos que ha compartido con los demás y por sus logros.

Lo dicho, me ha encantado tu entrada. Y con respecto a los logros, enhorabuena una vez más, ya me contaste lo que conseguiste la semana pasada.

Un abrazo y ya hablamos, que esta semana voy a pasar al grupo un pequeño trabajo. Hasta pronto!!

Pablo Martín Lozano | 16:14

Hola Rafa, gracias por el comentario!
Has hecho un buen análisis poniendo atención en todos los elementos con los que jugué a la hora de escribir el texto. Técnicas de evocación, recursos para trasladar emociones, etc.
Cuando sacamos a tercera persona las historias la narración es mucho más sencilla. El que escribe lo sabe todo y no tiene reparos en expresarse. De vez en cuando viene bien esta libertad.
En fin, me alegro de que te haya gustado.

Saludos y gracias.

pequenia_vane | 19:22

SI FUERAS VIENTO SERIAS LA BRIZA QUE ROSA MIS MEJILLAS CADA MAÑANA CAMINO AL TRABAJO, ES LA PRIMER CARICIA DEL DIA, Y ACASO LA MAS TIERNA. CADA VEZ QUE TE LEO HAGO EL AMOR, EN EL SENTIDO MAS EXPLICITO DE LA PALABRA, ES QUE DESDE HACE UN TIEMPO ME INVADIS DE SENSACIONES TAN IMPONENTES QUE SOLO PUEDEN SER EXPRESIONES DE AMOR, EN TODAS SUS FORMAS, AMOR QUE NOS HIERE HASTA QUE SANGRAN NUESTROS OJOS DE TANTO LLORAR, AMOR QUE NOS INVADE HASTA QUE CULMINAMOS EN EL ÉXTASIS ABSOLUTO, AMOR QUE NOS ABANDONA PARA QUE LO EXTRAÑEMOS Y ASI VOLVER A APARECER, AMOR QUE QUIZAS SOLO ESTUVO UNA VEZ, PERO QUE HERMOSO QUE ASI HAYA SIDO!, CADA VEZ QUE TE LEO TE HAGO EL AMOR, EN EL SENTIDO MAS EXPLICITO DE LA PALABRA...

Pablo Martín Lozano | 19:47

Hola Pequeñavane. Gracias por el comentario, una vez más.
Creo que es el más directo que he recibido nunca, jeje.
"Cada vez que te leo te hago el amor, en el sentido más explícito de la palabra...", precioso.
Cuando leo comentarios como el tuyo, pienso que ojalá pudiera ser esa brisa, esa caricia, ese amor que corre por dentro (me ahorraré lo consecuente a la parte de hacer el amor, jeje). Pero como en muchas ocasiones sólo por cuestiones físicas de distancia, resulta imposible, me conformo con ser brisa, caricia, amor, etc. en forma de palabras que se cuelan cada día en aquel que quiera leer.
En fin, que un comentario precioso y que yo feliz de hacerte sentir así.

Besos y gracias!

pequenia_vane | 22:46

CONOCIENDOTE COMO TE CONOZCO (TANTO Y TAN POCO) ESTOY SEGURA DE QUE ESE : "... Pero como en muchas ocasiones sólo por cuestiones físicas de distancia, resulta imposible, me conformo con ser brisa, caricia, amor, etc. en forma de palabras que se cuelan cada día en aquel que quiera leer..." NO ES REAL, EN PRIMER LUGAR PORQUE EL CONFORMISMO ES UNA PALABRA QUE NO FORMA PARTE DE TU VOCABLO, EN SEGUNDO LUGAR PORQUE LO IMPOSIBLE NO FORMA PARTE DEL MIO... EN TODO CASO PABLO TAL VEZ UN DIA CUANDO DESPIERTES YO HAYA CRUZADO LOS OCEANOS QUE NOS COMUNICAN SOLO PARA DEJAR QUE TUS DEDOS LE DEN FORMA A MI CUERPO DE MUJER, PORQUE TUS PALABRAS YA LO HAN HECHO MAS DE UNA VEZ.
GRACIAS A VOS, GRACIAS POR DARME TANTO SIN PEDIR NADA A CAMBIO! YO TE ENTREGO MIS PENSAMIENTOS Y MIS SILENCIOS QUE SON MI MODO DE ACOMPAÑARTE!

Pablo Martín Lozano | 23:08

Hola Pequeñavane.
Bueno, conociéndome poco, porque hace apenas un mes que conoces mis letras o al menos yo las tuyas, veo que aciertas en lo de el inconformismo natural en mí. También lo imposible es algo que no tiene cabida en mi vocabulario. Al menos lo intento.
El resto de comentario, de alguna forma me ha asustado! jeje. Es broma. Si antes he dicho que era el comentario más directo...este lo supera con creces.
En fin, que gracias y que te sigan llenando mis palabras.

Saludos!