Un Tesoro Perdido En La Ciudad
Oculta entre las ramas de una inesperada, nueva y verde vida descansa aferrada entre espinas una carta con sabor a despedida. Despedida de las de "hasta luego", aunque ahora no la veas, aunque ahora en tu desconocimiento continúes absolutamente ajena. Y allí permanecerá oculta a los ojos de los transeúntes acelerados, indiferente al paso constante de los coches que transcurren a toda hora por aquel punto céntrico de la ciudad, hasta que tus ojos la localicen guiados por el rastro de mi amor por ti. Un rastro que fui dejando desde que la comencé a escribir, para que así pudieras encontrar aquel tesoro en forma de papel y letras escritas con la fuerza de un sentimiento auténtico. Puedo imaginar tu rostro dibujando una sonrisa incrédula al comprobar que realmente mis pistas llevan hasta una verdad; tus ojos asombrados al encontrar el trozo de papel garabateado arrancado de una libreta a rayas; y hasta el suspiro prolongado y profundo tras descifrar el mensaje que con amor traté de plasmar en su interior. Nos sentiremos como niños jugando a las cartitas de amor cuando la encuentres; a escondites y tesoros de los que valen más que un regalo. Con pasión, con devoción, con auténtico y puro amor te lo concedo; y ahora por la magia que la envuelve, sólo me queda desear que tras leerla nos encontremos.
Y es que Sucede Que Hoy jugué a la búsqueda del tesoro...