Mi Secreto Mejor Guardado

Después de mucho tiempo dándole vueltas al asunto, de muchas noches sin dormir, cuestiones sin respuesta y diversos intentos fallidos, creo que ha llegado el momento de desvelar mi secreto mejor guardado. Sé que de él no depende el devenir de los días. También sé que tú que estás leyendo ahora mismo podrás salir a la calle mañana con la misma cara y nada habrá cambiado. Claro que puede interesarle a determinadas personas -cotillas incluidos- que quieran saber algo más acerca de mí. Es la pieza clave que le puede faltar a muchos para terminar de montar el rompecabezas sobre el que está impresionada mi imagen. Supongo que habrá quien esté deseando acabarlo para hacer una equis grande sobre él, otros que se decantarán por utilizarlo de diana y otros que, en un ejercicio de pérdida de tiempo absoluta, optarán por guardarlo.

En fin, pienso que ya llevaba demasiado tiempo tratando de evitarlo y esconderlo a todos los que me conocen porque no era el momento. No es ni bueno ni malo, sólo desconocido. Es de esas cosas que uno prefiere callar de primeras porque no sabe si será del todo bueno que se sepa, si las reacciones serán las esperadas, si puedes crear cierto rechazo en el otro...
Cuanto menos es delicado.

Para todos aquellos que a estas alturas de texto ya piensen que me estoy pasando de intriga y morbo, les diré que sí, que están en lo cierto y lo siento. Aún queda un poco. Empezaré diciendo que los que de normal echáis un vistazo al Blog puede que sepáis la respuesta, al fin y al cabo se puede llegar a conocer a alguien a través de lo que escribe o, al menos, hacerse un retrato borroso imaginándolo. Para los que sea su primera vez, sólo decirles que no llegan tarde, tampoco pronto, pero que lo que van a leer no les influya para próximas visitas si así piensan hacerlo. Y para mi círculo más cercano, qué decirles...tal vez que tienen las puertas abiertas y mi máxima comprensión si a partir del momento en que terminen de leer estas líneas deciden salir de mi vida.

Creo que se acerca el instante, ya lo siento.

Allá voy. Cierro los ojos y me lanzo.

Resulta que mi secreto mejor guardado es que no tengo secretos.

Y es que Sucede Que Hoy me quedé con ganas de saber más...

9 comentarios :

Cris Lago | 23:07

Vaya...has conseguido mantener la curiosidad y el interés, hasta el final.Genial!Pero dicen que guardarse siempre algún secretillo bajo la manga,es lo que hace aún más interesantes a las personas jeje.

¿Preparándote para Fallear,no?¡Qué envidia!Muaks!

Alibaimor | 23:10

Eres un Genio (con g de grande). Eso es captar la atención del lector y lo demás son tonteridas.

Pablo Martín Lozano | 23:31

Me alegra ver que el sentido que intenté plasmar en el texto ha llegado. He de confesar que también hay quien me ha pedido explicaciones, pero bueno, para eso estamos, jeje.

Quise que el lector acompañase hasta el final del texto movido por la intriga, siento si el final no es lo que algunos esperaban. Antepongo la sinceridad a la crítica afectuosa.

Saludos y gracias por comentar.

PD: Cris, ya estoy metido de lleno, mañana último día de clase y a disfrutar. Estás invitada!

Besos a las dos.

Joan Miquel Viadé | 01:18

El poder del silencio... Aprendes deprisa... Sí, muy deprisa.

Pablo Martín Lozano | 01:27

Hola Joan Miquel, gracias.
Cuando uno aprende deprisa es porque, además de interés, tiene buenos maestros.
Siéntete aludido.
Un abrazo.

Daniel Lozano | 01:56

Creo que me he quedado sin uñas de la emoción. Reconozco que no me ha decepcionado el final: el hecho de no tener secretos confirma la sinceridad que proyectan tus ojos.
Un abrazo!

Pablo Martín Lozano | 02:05

Gracias por tus palabras Dani.
Supongo que será que me resulta realmente difícil mentir y eso lo saben los que me conocen.
Un abrazo (y un repuesto de uñas).

Anónimo | 18:08

CAPULLO!!!!!!!TANTO LEER PARA NADAAAAAA!!! JEJEJEJE

TE QUEREMOS, SIEMPRE FIELES!

Pablo Martín Lozano | 18:18

Hola chicos!Lo siento, así es el juego, jeje. Os tocaba leer hasta el final. Gracias por vuestra fidelidad!
Un abrazo para cada uno.