Un Poco Más Mañana

No me dejes nunca. No me dejes nunca. No me dejes nunca y acuérdate siempre de mí -dijo mientras apoyaba su cabeza en el pecho desnudo de él. Al otro lado de las cortinas, la noche caía espesa y oscura sobre los techos de los coches aparcados junto a las aceras. -No me dejes nunca, porque no imagino mi vida sin ti. Porque no hay amor más allá de tus labios, ni pasión más allá de tus manos, ni vida más allá de tu regazo. Y acuérdate de mí y no me olvides jamás, porque tu olvido será como ver mi propia esquela en el periódico. Como perder la identidad y borrar los años más felices de mi vida. -Él acariciaba su pelo mientras deslizaba su otra mano por la espalda también desnuda de ella, sin obstáculos, suave y húmeda, sintiendo la vibración de cada palabra resonando en su cuerpo, saliendo de lo más profundo de su pecho. -Y no dejes que ni el tiempo ni la rutina acabe por arruinar lo que tanta felicidad me ha regalado en estos años. No permitas que el orgullo o mis estupideces terminen por cansarte. Sabes que me basta un abrazo para solucionar y a ti una mirada para perdonar. Y tampoco dejes nunca que se muera la magia que existe entre los dos, ni que falte cada día este ratito de promesas y pasiones envueltos entre sábanas en tu habitación. Cariño, recuerda siempre esto, porque te lo digo desde el corazón. -Y eso fue lo último que él escuchó, la noche en la que ella confundió el cambio de hora estacional por un cambio de vida, de memoria y de personalidad.

Y es que Sucede Que Hoy ya es un poco más mañana...

8 comentarios :

Luka | 15:56

Buff!
Me ha emocionado muchísimo...
Has sabido plasmar el amor de una manera que me ha dejado con el corazón apretujado, y sin palabras que puedan describirlo mejor...
MuY Bueno.
Un abrazooooo!!!

Pablo Martín Lozano | 16:15

Hola Luka! Encantado de recibirte de nuevo por aquí.
Me alegro de que te haya emocionado y al transmitir la escena que cualquiera puede apropiar te haya tocado el corazón.

Otro abrazo para ti y gracias!

Anónimo | 16:17

Qué historia tan triste. Qué historia tan frecuente.

Pablo Martín Lozano | 16:21

A veces sobran palabras para dejar un comentario agudo y certero.
Tú lo acabas de conseguir.

Gracias y saludos.

Encarni | 18:34

En lo más profundo de tu post pude sentir esa necesidad que todos tenemos de querer evitar ser olvidados por la persona que una vez amamos, dejar al menos un rastro dulce de los momentos vividos.

Al menos eso es lo que yo pude ver y me apetecía compartirlo contigo.

Mil besos.

Pablo Martín Lozano | 20:06

Hola Encarni, gracias por el comentario. Bueno, puede verse eso y otras cosas más. Es parte esencial, desde luego y me alegro de que hayas querido compartirlo. También hay ecos de esas promesas que se lanzan en momentos de sábanas y que luego no se cumplen; sentencias soltadas al aire y traicionadas por quien las dijo; momentos mágicos que se vuelven grises...en fin. En definitiva, una historia más para contar el cambio de hora de ayer.

Besos!

Anónimo | 20:37

Hola Pablo, lo que me parece triste es que las rupturas y los desamores tengan que ser frecuentemente así tristes y desoladores. Te copio un texto de Bucay, que si lo interiorizáramos tal vez las cosas nos irían de otra manera, pero a veces es tan difícil:

El proceso de ruptura concluirá cuando miremos atrás y podamos agradecer lo vivido y aprendido en nuestra relación pasada , cuando podamos valorar a nuestra ex pareja; cuando le demos el reconocimiento que merece, cuando guardemos el amor que hubo como un regalo, cuando podamos dejar libre al otro y le desearle lo mejor. El gran reto es aprender a amar lo imperfecto de nosotros y de los demás, y aprendamos a ser compasivos. Cuando no hayan víctimas ni culpables, y sólo cuando esto sea posible habremos aprendido y crecido y estaremos preparados para abrir de nuevo nuestro corazón"

Palabras sabias, pero a veces complicadas de llevarlas a la práctica, no te parece?.

A ti que tanto te gusta escribir sobre el amor y el desamor, has leído libros tan básicos como: Rojo y Negro, La Regenta, M. Bovary, o A. karenina, son clásicos que te recomiendo, aunque la verdad es que el punto de vista es el femenino. En fin será porque las mujeres son capaces de alcanzar una sensibilidad mayor que nosotros.

Bien ya me comentas qué te parece la cita de Bucay y si has leído alguno de los libros que te recomiendo. Me gustas estos post, enhorabuena y sigue así. Todos aprendemos, espero que nuestros comentarios también aprendas tú.

Un saludo, y espero que esté bien.

Pablo Martín Lozano | 20:54

Hola Miguel, gracias por el comentario y muchas gracias por la cita de Bucay; me ha encantado y, aunque difícil, es algo que todos deberíamos aprender y aprehender, porque guarda un secreto (desgraciadamente es secreto) que puede hacer muy bien a cualquiera que se vea en esa situación.

Ese proceso, en cualquier caso, llega. Tarde, a veces, pero fiel a su cita. Tenemos el gran defecto de arrastrar visiones y no saber observar los problemas según la época o el momento. Así, acarreamos rabia, dolor o pena que debió quedar atrás. Sin embargo parece que lo bueno es más difícil todavía de sacar a la luz. En fin, complicado pero tremendamente útil.

Lo que comentas de acerca de las mujeres y la sensibilidad, bueno parece algo asentado al menos empíricamente, no sé tanto si es un tema cerrado. En cualquier caso, para hablar o escribir de amor hay que saber qué es el amor. Al menos haberlo experimentado porque saberlo es complicado. Pero pienso que igual de importante es el amor como el desamor. Porque las cosas son ellas y su contraria, y hasta que no conoces las dos partes no valoras cada una plenamente por separado.

Gracias por las recomendaciones porque, aunque conozco los libros, no los he leído. Siempre quedarán tantos por leer...
Me alegro de que te gusten estos post. Por supuesto que yo también aprendo con vuestros comentarios, son básicos para el funcionamiento correcto y profundo del blog.

Saludos y todo bien. Espero lo mismo en ti.