Las Tres Y Diez

Entonces me giro sobresaltado y compruebo que sigues durmiendo plácidamente a mi lado. Respiro profundamente un par de veces, espero a que descienda el ritmo acelerado de mis pulsaciones, cojo tu mano por debajo de la almohada lentamente y vuelvo a cerrar los ojos con la esperanza de dejar atrás el sueño horroroso anterior y empezar uno nuevo en el que tú seas mi bálsamo. El reloj marca las tres y diez.

Y es que Sucede Que Hoy fuiste el alivio que necesitaba...

2 comentarios :

Encarni | 20:53

Hace mucho tiempo escribí en mi blog lo siguiente "Anoche te colaste en mis sueños y tonta de mi... me desperté buscándote..."

Tu historia es totalmente la contraria a la mía, tú soñaste que no estaba y al despertar sentiste alivio, yo aquella vez solo pude cerrar los ojos con la esperanza de volver a verlo, al menos en sueños.

De todo aquello hace ya mucho tiempo y la vida ha dado mil vueltas pero tu historia me recordó aquella noche de mi vida.

Me encanta tu capacidad de transmitir cosas, ya sea con mil frases o con dos.

Tengo ganas de ponerme al día de todos tus post, ultimamente ando muy liada. Esa falta de tiempo no significa que haya dejado de sentir esa necesidad de perderme por tu mundo.

Un abrazo enorme.

Pablo Martín Lozano | 20:59

Hola Encarni! Cuánto tiempo... Me ha gustado mucho la frase de tu blog, también a mí me ha pasado eso más de una vez.
Esta vez fueron tres frases, no hacía falta más. Yo últimamente también ando liado y ajetreado en general, así que puede que se note en mis letras. Encontrarás tu momento para perderte un buen rato y ponerte al día, seguro.

Otro abrazo para ti. Gracias.