Por Los Rincones De Tu Cuerpo

Después de horas buscando la inspiración perdida fui a encontrarla en el filo de tus labios a punto de ser lanzada al viento por un suspiro de tu boca. Andaba perdida habitando en lugares de los que nunca quiere marcharse. Jugaba al escondite hasta que al fin la cacé con un beso. Musa de labios inquietos. Y cuando ya creía tenerla en mi poder, de pronto escapó de un salto directa a la maraña de tu melena para ocultarse en los cabellos entrelazados por el viento. Acaricié tu cabeza con la yema de mis dedos y al fin pude encontrarla de nuevo temblando junto a tu nuca desnuda. Traté de aferrarme a ella para evitar cualquier intento de fuga pero en un descuido por querer coger tu mano al caminar, de nuevo se esfumó hasta colarse directa por el acantilado de tu escote dorado por el sol del verano. Se escurría la inspiración como las ganas de desaparecer contigo a otra parte, a otro lado lejos de todo. Y aunque allí encontró buen cobijo creyendo que jamás iría en su búsqueda por aquellas pieles, lo cierto es que acabó cayendo hasta los centímetros que limitan con tu ombligo. Entonces fue suficiente mi mano recorriendo el norte de tu vientre para atraparla por última vez y no soltarla. Y es que cuando ando escaso de ella y las palabras no terminan de tomar forma, basta con tenerte enfrente y saber que mi inspiración se esconde por los rincones de tu cuerpo.

Y es que Sucede Que Hoy me perdí de nuevo en ti...

2 comentarios :

Quetzal | 19:09

Hola Pablo, hace un rato que no pasaba por aquì (falta de internat) , que bueno leerte de nuevo y encontrar lineas tan maravillosas.

un beso

Pablo Martín Lozano | 19:13

Hola Quetzal! Sí, ya hacía tiempo...
Me alegro de que te siga gustando perderte por aquí y te guste lo que lees.

Un beso.