Un Rayo de Optimismo

Y desde aquel día decidió no mirar más atrás. Levantó la cabeza, miró a ambos lados, se desempolvó la ropa y echó a andar. Intentó asomarse por un momento hacia el pasado pero se topó con un espejo que le reflejaba lo que tenía delante. Todo en su vida le hacia cambiar el rumbo hacia adonde últimamente había dejado de encaminarse. Mirara donde mirara, siempre veía lo mismo. Si lo hacía hacia adelante, veía la realidad de una vida que le estaba esperando, si miraba hacia atrás, el espejo se encargaba de ofrecerle la misma visión. Así que decidió no darse la vuelta. Hizo falta tiempo para que aquel espejo se inclinara en la dirección correcta y reflejara el porvenir; durante meses había dejado huecos por donde se colaban recuerdos ingratos. Tiempo para darse cuenta de que apenas levantara la cabeza, el mundo le recibía cada día con una sonrisa. Ahora, con las penas sacudidas y la luz del sol irradiando en su cara, recuperó el significado perdido de disfrutar la vida. Llenarse de ella y gozar de los pequeños detalles, los momentos mágicos, inesperados. Dejó entrar la luz y el calor hasta que poco a poco la fría escarcha que había recubierto su corazón se fue derritiendo. Algo estaba cambiando. Su cuerpo y alma renacían de las sombras, su mirada retomaba el brillo perdido y la sonrisa volvía a dibujarse tímidamente en su cara. Todo estaba de su parte. Continuó caminando alegremente sintiendo que su cuerpo se tornaba decididamente liviano y entonces entendió que las penas no son sino cargas pesadas que un día decidimos echarnos a la espalda y de las que desprenderse, constituye un ejercicio tan complicado como reconfortante.

Y es que Sucede Que Hoy descubrí una luz me quitó peso...

6 comentarios :

Anónimo | 09:24

Hola Pablo, me alegra ser el primero en hacer el comentario a "Una rayo de optimismo".

Este blog tiene un problema: es que es adictivo. Esperas con ansia el levantarte para entrar y ver el nuevo texto. En fin no todos los vicios son malos.

Me parece que has dado en el clavo, hoy necesitaba oir, ver o leer, algo como lo que has escrito. ¿Para qué mirar atrás?

Lo bello, bueno y Verdadero siempre está cuando uo mira, camina y sigue hacia delante. No vale poner la mano en el arado y mirar hacia detrás, porque el surco se tuerce.

Asi pues, miraremos siempre para el frente.

Gracias por tu reflexión.

Como sigas así llegas más lejos que Cervantes.


Ánimo. Un abrazo.

Pablo Martín Lozano | 17:03

Hola "yomismo", el que se alegra soy yo de leer tu comentario. Gracias por escribir y por tu despedida, jeje, dicen que no está mal ponerse metas, ¿no? jajaja, (pues no queda...:P).

En fin, me alegro también de que la reflexión te haya venido bien, ayer "sucedió" eso en mi vida y debía reflejarlo. El surco siempre debe seguir la línea que le ha sido marcada y, sin ninguna duda, esa línea es recta, sólo nosotros nos desviamos a veces.

Un abrazo a ti también (y ójala el vicio dure).

Anónimo | 17:15

pues mira si dura que estaba en tu espacio cuando me has contestado.

A mi es que me encanta reflexionar, creo que las cosas belas siempre pasan desapercibidas y desde ciertas circustancias en mi vida, empecé hace ya, a intentar descubrirlas.

Estoy ansioso de ver sobre lo que reflexionas de aqui a poco.

mis despedidas son verdad.

ánimo cerventillo.

Anónimo | 23:13

Menos mal que llega ese momento en el que el espejo solo refleja el camino hacia delante y nos damos cuenta por fin de la maravillosa ventana que tenemos frente a nosotros y de la cantidad de rayitos de Sol que entran por ella.

Es difícil dejar las penas atrás, pero es necesario para seguir con nuestras vidas.

Hace poco me llegó un rayito de Sol en bici... ya te lo explicaré.

Gracias por acompañarme un dia más a través de tu blog, lo necesitaba tras un largo y agotador dia en el laboratorio.

Mil besos. Encarni.

P.D.: Me han comentado que haces un programa de radio, a ver cuando me dejas escucharte.

Anónimo | 00:17

Puedo garantizarte que de verdad, ahora que estoyd e vacaiones, este tu blog es la mejor playa.

Llevo leyendo toda la tarde tu blog, ya dije que era todo un vicio, pero lo que más me sorprende es que cad línea saca un sentimiento nuevo. Cda línea es fresca y nueva.

No se con que me sorprenderás mañana, la verdad, espero que sea con algo totalmente que pase desapercibido.

Hoy he lido una frase en un libro de Machado que me ha dejado pensativo: por todas partes te busco sin encontrate jamás, por todas partes teencuentro con sólo irte a buscar.

Mi especialidad son las frses breves que copntienen toda una sabiduria, espero que esta la reflexiones mucho.

De aquí a nada te ofertaré publicar un libro, por que ojo, ojo, ojo, lo que da de si tu capacidad de admiración por las cosas pequeñas de la vida.

Quizá sea pesado pero lo bonito siempre nos engancha y nos hace ser o quere expresar lo que sentimos.

Ánimo y viva l´vita.

Pablo, en serio, eres todo un Señor escirtor.

Pablo Martín Lozano | 02:29

Enarni: Como siempre, un placer verte por aquí. Me alegro de que te haya llegado ese rayito de sol que comentas, sea en bici, barco, tren o avión de papel. Queda pendiente esa explicación y estás invitada a escuchar mi programa cada martes alrededor de las 13.15 en www.uch.ceu.es/radioceu
Te invitaría a estar presente, pero creo que te para un poco lejos, jeje.
Besos.

"Yomismo": (por cierto siempre te llamo así y se me hace raro), gracias por tus comentarios y de pesado nada, todo lo contrario, sois parte importante del blog. Tu apoyo, como el del resto, se agradece enormemente.
Por lo demás, pienso que la VIDA es lo más GRANDE y a su vez se compone de PEQUEÑAS cosas, algo así como un sistema (des)ordenado, por lo que hablar de la vida es hacer mención irremediablemente a esas pequeñas cosas; son su esencia. Lo que me gusta es "añadir literatura" a cualquier situación,por decirlo de algna manera. No es cuestión de embellecer gratuitamente, pero hasta lo más "feo" puede ser precioso a los ojos de otro.
En fin, igual me puesto demasiado filosófico, lo siento...será por la hora.
Espero que disfrutes de esta playa tanto como yo lo hago pintándola cada día.
De nuevo gracias por tus despedidas, son impactantes.

PD: Lo de escribir un libro...¿para cuándo decías? Jeje.

Saludos.