Re-Belle Époque
Son pocos los minutos que nos separan del final. Han sido cuarenta y ocho horas asfixiantes de carreras, conversaciones, ajetreos varios, pensamientos fugaces que resultan ser certeros, un brainstorming continuo que finalmente dio sus frutos entre sábanas revueltas y luces apagadas. Ideas que vuelan y otras que se fijan en papel, creatividad que despista, viene, saluda y se marcha sin dejar rastro.
De pronto una luz al final del túnel, una bombilla que se enciende arriba justo de mi cabeza. ¿Funcionaría? Sí, yo creo que sí, está acorde con el eje de la campaña. Otra cosa más. Luego de nuevo la oscuridad se cierne sobre mí y el resto, agotados a causa de una dura jornada, pero ansiosos por encontrar la pieza clave que de nuevo aporte luz al asunto. La veo venir, está próxima, aquí se presenta, bienvenida. No, no, quédate, eres nuestra invitada de honor, de la forma en la que te has presentado y por tu estilo te ofrecemos quedarte y además como protagonista. Ponte cómoda, necesitaremos que estés fresca el día de la final. Seguramente te interrogarán demasiado y debes ser capaz de dar respuesta a todos sus interrogantes. Además debes anticiparte a sus argumentos, estar donde ellos esperan que estés y cumpliendo con la función que por ellos te hubiese sido asignada. Así que sírvete lo que quieras, todo corre de nuestra cuenta, pero eso sí, mañana por la mañana debes estar al cien por cien en todo y debes demostrarnos a nosotros que el esfuerzo ha resultado rentable. ¿Conforme? En ese caso, adelante, cómete a tus rivales.
Ahora son incluso menos los minutos que nos quedan. La brillante idea -¿quién decide si lo es o no?- ya duerme sobre colchón de cartón pluma tapada con un sobre holgado que le da calor. Mañana es su gran día y debe estar impecable. Debe demostrar que, como siempre, el tic-tac del tiempo constantemente tras la oreja puede ser el mejor aliciente para realizar un gran trabajo. Suerte.
Y es que Sucede Que Hoy Re-vivo una Re-Belle Èpoque...
9 comentarios :
O tempora o mores
A veces parece que los grandes clásicos como Cicerón tenían el secreto de avanzarse a su tiempo y ver el futuro.
Un abrazo.
No pudo ser, una pena!. Estoy muy orgullosa de lo que hicimos y de como lo hicimos. Formamos un buen equipo, gracias por contar conmigo!!!un besote!
No pudo ser, pero será, no dudes que será. Tenemos muchos concursos a los que presentarnos y viendo cómo trabajamos juntos y a lo que aspiramos, creo que queda bien claro que repetiremos hasta lograrlo.
Un placer como siempre contar contigo.
Un beso y a por otro.
Pero estas hecho un crak, No todo el mundo sabe de quien es esa frase.
A ver si me escribes un mail, ya sabes para sehuir la conversación.
venga figura, ánimo.
La suerte -casi perdida- de haber estudiado todavía latín y griego en bachiller. Humanidades, siempre humanidades.
Tu mail llegará en cuanto tenga un hueco, voy muy liado pero lo tengo en mente.
Saludos.
Valiendo, alea iacta est. tibi gratias.
Siempre me ha gustado lo de "Alea jacta est"...es tan irrefrenable...pero a veces en la vida toca hacer así las cosas, de cabeza, jugando al límite y poder repetirte esa frase estando en la duda y más aun cuando el resultado es favorable.
En fin, hasta aquí las clases de Latín Volumen I. Creo que si no quedará muy pedante, jeje.
Un abrazo.
A sido increible trabajar con vosotros. Como siempre decimos tenemos un futuro por delante juntos y esto es como un entrenamiento. Cada uno teneis un don que hace que seamos casi completos. Nos quedan tres años por delante para ganar y no dudes que lo haremos. Besitos moreno.
Publicar un comentario