Mea Culpa

Unos ojos que se nublan y se pierden entre la delgada línea que separa la realidad de la oscuridad total. Una mente que da vueltas hasta perder la noción mientras el entorno parece girar sin parar como una noria a la que le falla el sistema de frenado. Unas manos temblorosas al compás de un pulso acelerado que nace de un corazón incapaz de bombear la sangre que se agolpa y comienza a no circular adecuadamente. Todo da vueltas a una velocidad vertiginosa. Sudores fríos descienden por mi piel alrededor de todo el cuerpo y los espasmos musculares se repiten cada vez con mayor frecuencia. La vista continúa borrosa; algo no va bien en mi interior. Comienzo a sentir cómo las fuerzas desvanecen y se esfuman con cada exhalación, mientras la rabia y la impotencia de no ser dueño de la situación se apoderan de mí. Mi cuerpo ha dicho basta después del ritmo asfixiante al que le llevo sometiendo en las últimas semanas y me devuelve el revés en un mal momento, pero sin él no soy nada por mucho que mi mente me lance mensajes de poder. Me considero mucho más que carne, piel y huesos y sin embargo me resultan totalmente imprescindibles en según qué lances me veo envuelto. El aire parece extinguirse y escucho la llamada de mi cerebro reclamando riego; comienzo a desvariar y me veo al borde de la inconsciencia. No, por favor, ahora no, aguanta. Pero nadie me escucha, ni siquiera mi propio metabolismo que se deshincha por momentos. Está bien, me doy por vencido, he intentado aguantar la embestida pero cuando el cuerpo dice no, la tentativa es inútil. Elegiste un buen momento para hacerme escarmentar; cuál mejor que ese para hacerme sentir mal y enmendar mi falta de atención contigo, pero no te creía tan cruel. En fin, mea culpa. Prometo cuidarte más y así salir los dos beneficiados, funcionamos mejor cuando logramos ser un todo unido.

Y es que Sucede Que Hoy forcé demasiado la máquina sin repostar lo suficiente...

5 comentarios :

Anónimo | 13:13

Mea culpa.

Si quizá. El cuerpo necesita nuestros cuidados. Cuidaté. sune imperativo, pero es un uen consejo. Descansa, duerme, reposa, no te agobies.

Divide y vencerás; y a cada momento su afán.

Sólo espero tu pronta recuperación.

Y sucede que hoy salgo de viaje, asique...hasta la vuelta; el Pirineo me espera.

Un abrazo...

Pablo Martín Lozano | 18:03

El cuerpo te da avisos para que no lo descuides. Ahora es mi turno para interpretarlos y hacer algo.
El problema es que descansar, dormir, reposar y no agobiarse es difícil en estos dos meses que vienen por delante...
En fin...Buen viaje!

laurita | 14:23

ayyy, si me hicieras un poquito más de caso... luego dices que parezco una mami, pero si no te cuidas tu...un besote!

Anónimo | 22:51

NUESTRA CULPA!!! Claro que sí, un ente INCREIBLEMENTE PERFECTO, que igual puede salvarte la vida que quitártela, prácticamente NADA se le resiste, ni los médicos. Sí, lo sé, un burlón en toda regla...pero aún así sigue siendo PERFECTO...parece mentira que al añadirle una pizquita de ALMA nos volvamos vulnerables....sí,esa es la respuesta!!!...siento ser tan estrictamente científica, pero he sido educada para ello.....CUIDATE!!!!!!!!!!!!!!!!!

He vuelto.....OE

Pablo Martín Lozano | 00:13

Tranquila "doctora", no esperaba otro comentario de usted.
Gracias por estar aquí de nuevo. Se te ha echado de menos. Eso sí, nuestra telepatía sigue intacta.
Besos...OE.