El Eco Difunto De Tu Voz

Hoy recuperé del archivo borroso del olvido, el recuerdo de una cita que me hizo -y esta vez ha vuelto a hacerlo- pensar en ti. La escuché ya hace algún tiempo, en uno de aquellos días en que me perdía con la mirada puesta en la nada, el corazón latiendo lento, las ganas muertas y el ánimo pisoteado por el adiós de tus labios secos. Por un momento he recordado a viva voz todas y cada una de las palabras que en aquella lejana fecha me rescataron del estado absorto en el que me encontraba. Sonaron suaves, cargadas de melancolía, apagadas, lentas, como si en el discurso de aquellas sílabas pereciera una lágrima.
"Lo peor de cuando alguien muere es cuando a la mañana siguiente quieres llamar a esa persona para contarle algo y te das cuenta de que no está, de que nunca más va a estar"
Hoy yo tuve ganas de llamarte para contarte de qué color eran los sueños que quedaban por cumplir; para susurrarte todos los tequieros que te debía desde el día en que, con lágrimas en los ojos, te diste la vuelta para desaparecer; para explicarte que en mi reino, el sol había dejado de salir cada mañana desde tu despedida y vivía en un crepúsculo eterno falto de calor, de luz, de vida; para comentarte que ayer pasé y nuestros nombres seguían vivos en el tronco rasgado de aquel árbol; para decirte que no hubo día que no pensara en tus labios rozando los míos, en tus manos acariciando mi espalda, en mis dedos jugando con tu pelo, en tu cuerpo abrazo a mi cuerpo; para expresarte, con voz rota y desaliento, que es tu amor mi energía, que es tu amor mi alimento.
Pero entonces entendí que tampoco yo podía hacerlo, pues sin estar físicamente muerta, tu nombre, tu voz y tu imagen eran ecos difuntos en un rincón polvoriento de mi memoria.

Lástima de viento que cada noche viene a removerlo; lástima de viento que devuelve la vida al muerto.

Y es que Sucede Que Hoy quise llamarte y dormirme con tu voz de nuevo...

6 comentarios :

Anónimo | 17:09

Dichosos recuerdos, capaces de devolverle la vida a los muertos.
Sigiloso viento, capaz de dejar al descubierto, esos besos, abrazos, esos "te quiero"... que cayeron sin remedio en un baúl el día que "ellos" se fueron de nuestras vidas.

Si hubieras abierto el baúl completamente, el viento no tendría nada que desempolvar...

Intenta que esos recuerdos te hagan sonreir, no permitas que te pongan tristes...

¿Por qué cuando nos metemos en la cama es irremediable echar tanto de menos aquello que un dia tuvimos?... Supongo que son horas de soledad y nostalgia... ¿qué piensas tú?

Mil besos.

Pablo Martín Lozano | 19:08

Puedo asegurar que abrí el baúl completamente y lo tuve así unos días...el problema es que hay algo en él pegado a las paredes que no se desprende porque no debe hacerlo. La tristeza se marchó hace tiempo, ahora sólo son momentos que van y vienen sin poder para modificar mi ánimo.
La cama, además de ser un sitio perfecto para el amor y el cariño, también lo es para la falta de ambos. Es cuando al final del día, te dejas caer y eres tú y el silencio. Normal que todo vuelva.

Un beso.

...................................... | 20:18

recuerdos, momentos, como ecos... van y vienen,... son esos momentos donde podemos detener los tiempos, solo que me empapa la nostalgia despues... de aquellos... ...de esos tiempos que fueron...

...como canta Joaquin, "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió..."... son los recuerdos que quisieramos... lo que deseamos...lo que soñamos...

de la forma que sea... nos alimentan... nos suspiran... nos delatan... los recuerdos nos trascienden...

¿sera eso?...
¿vivir?...

cuidate, un besito

Pablo Martín Lozano | 20:32

Mirándolo bien, de alguna manera un poco reduccionista, la vida no es más que la acción de ir sumando recuerdos a la memoria. El problema es que cuando quieres recuperar esos recuerdos, el tren no te ha esperado y sólo te quedan bocetos de aquello que fue, flashes, momentos fugaces irrecuperables. Es el problema de vivir atado a los recuerdos.
Yo soy más partidario de vivir al máximo cada momento -potencial recuerdo-, para que así cuando llegue ese día lejano en el que me siente a rememorar, se me dibuje una sonrisa de paz en los labios y pueda decir: "Mi vida valió la pena".

Un beso.

Anónimo | 21:54

Ya te dije hace bastante que el timepo es la mejor medicina para algunas heridas. Se nota que la conocías, que la querias y que la recuerdas porque sólo se recuerda aquello que se conoce y sólo se conoce lo que se ama.

Ánimo. El eco ya sólo es un sonido vacío. All we have is here and now.

Un abarzo y gracias.

Pablo Martín Lozano | 22:27

Me quedo con el "all we have is here and now". Sobran las palabras.
Un abrazo.