Hoy me Acostaré Sabiendo...

Hoy me Acostaré Sabiendo...

Hoy me acostaré sabiendo que definitivamente no eres mía. Que otros brazos te arropan, otras manos te acompañan y otros labios te besan. Que intentas olvidarme con caricias de cristal, con sonrisas forzadas y tequieros sin verdad.

Hoy me acostaré sabiendo que definitivamente no eres mía. Es algo que ya sabía, sólo que hoy resonó en mis oídos. Sabrás que te toca sufrir, que no encontrarás en él ni en nadie nada parecido, que todo será en vano, que nada será como pensabas... Y sabrás también que no quieres como quisieras, que no te sientes amada, mimada, cuidada, atendida y protegida como antes. Y buscarás razones. Disfrazarás odios con mentiras y lamentarás errores suicidas del pasado. Pero yo no estaré ahí para escucharte. Ni siquiera estaré para compadecerme.

Hoy me acostaré sabiendo que definitivamente no eres mía. Que tiñes de rosa las tardes a su lado pero el negro rebosa en cada esquina. Que juegas a creer que eres feliz sin darte cuenta de que nada, absolutamente nada, vibra en tu interior. Que no soportas su vida y cada vez menos la tuya. Que cualquier tiempo pasado fue mejor y todo intento de alegría queda reducido a un llanto ahogado en la soledad de tus sábanas frías.

Hoy me acostaré sabiendo que definitivamente no eres mía. Que no me pertenecen ni el recuerdo de tu cuerpo, ni el aroma de tus besos, ni los sueños compartidos. Que construirás castillos de arena repletos de ilusiones hasta la llegada de la siguiente ola que lo destruya todo. Y escucho en tu interior desde la distancia que no estás bien, que nada es como imaginabas, que estás desilusionada. Pero te diré algo: todo esto lo sabías cuando decidiste dejarme de lado.

Y es que Sucede Que Hoy me acostaré quitándome un peso de encima...