Cuestión De Recuerdos

Como sombra en la noche me acechó tu recuerdo con la certeza de que mi imagen se estaba reproduciendo en aquel mismo instante en tu cabeza, como consecuencia de la llamada de mi alma y mi memoria. El temblor de antaño agitando mis manos ante tu nombre se olvidó de actuar en el momento del recuerdo y, por esta vez, fueron la calma y la templanza las que coronaron el ambiente de un sosiego impertinente. Por momentos volví hasta algunas de las tantas tardes y más noches con las que engañé a mi corazón haciéndole creer que era uno de los pocos afortunados en saborear para siempre el primer y único amor eterno. Todavía entonces no sabía que eterno es una palabra que sólo existe en el imaginario colectivo. Tal vez es que el viento me decía etéreo y yo siempre entendí eterno. O no sé qué. Una verdad sin remedio de la que tuve que darme cuenta pasado el tiempo y degustada la desazón de los días grises en soledad. Y entre pregunta y pregunta, recuerdo tras recuerdo; y entre recuerdo y recuerdo, un sincero y más elocuente silencio. Sin embargo fue intenso el momento en el que traté de recordar una muestra de tu amor por mí y un desliz de la memoria me negó reencontrarme con aquella sensación. Yo sabía que en algún día remoto existió, pero que pude comprobar con el recuerdo borroso que tu cariño había muerto mucho antes de tu adiós. Que vivía amarrado al suspiro del engaño y la traición, aun sabiendo que te amaba sin remedio y con pasión, mientras tú acabaste por hacerlo sin entrega y por compasión.

Y es que Sucede Que Hoy recordé que te recordé anoche...

4 comentarios :

Anónimo | 05:24

Que malo o quizá que bueno que anoche a mi no me dio la templanza cuando me inavandio el recuerdo, (de hecho me dio comezón en las manos . jajaja)así que tome el teléfono e hice esa llamada "innecesaria" pero cómo me
hiso sentir bien... benditos recuerdos.

Un beso
Marlene

Pablo Martín Lozano | 14:43

En tal caso, enhorabuena por tu suerte. Yo preferí optar por la templanza, convencido de que era lo más prudente y beneficioso a largo plazo. No todo es la satisfacción inmediata y eso, aunque cuesta, se aprende.

Besos!

Anónimo | 17:38

Hola.
Hace algún tiempo que visito tu fotolog, al que accedí de forma casual.
A pesar de no ser una lectora constante a tus sucesos, la verdad es que cuando lo hago me impacta tu forma de expresarte y la hibridación que muestran tus relatos entre fantasía y realidad.

Un saludo, Andrea.

Pablo Martín Lozano | 18:03

Hola Andrea, encantado de conocerte.
Agradezco tu comentario y me alegro de que te pasees de vez en cuando por aquí. Hazlo siempre que te apetezca.
Es mi forma de narrar, de expresarme, incluso de ser; no sabría hacerlo de otra forma. Mis manos se convierten en meras transmisoras de mis pensamientos y sensaciones sobre el teclado.
Respecto a lo de fantasía o realidad, te diré que son relatos fantásticamente reales al tiempo que realmente fantásticos. Tú decides. No te equivocarás.

Saludos y gracias!