Año Nuevo Y Algo Más

El aroma a año nuevo se dejaba respirar por todas las calles de la ciudad. Las personas, o lo que quedaba de ellas, volvían a casa con la aparición de los primeros rayos de sol a escena. Mi cuerpo, llevado en volandas por la fuerza de saber que te iba a ver, sobrevolaba sigiloso el trecho que nos distanciaba. Y con el frío matutino calado en los huesos por debajo de la ropa entonces ya arrugada, te busqué entre las sombras con el rumor del mar de fondo. Te encontré, te alcancé, te besé y con la mirada te insistí en desaparecer. El azul grisáceo de tus ojos brillaba como hasta entonces nunca había hecho y la intensidad de sus colores se encendió cuando te tuve a un sólo milímetro y me perdí hipnotizado en su magia. Y de la misma manera en que la noche desapareció, también las personas que había a nuestro alrededor se esfumaron al instante. Al fin solos. La playa, los primeros rayos de sol, restos de luna todavía en lo alto, tú y yo. Tus manos, tus labios, tus ojos, tus besos. Tú y yo. Y el paso del tiempo se convirtió en el protagonista a pesar de no haber sido invitado a aquel encuentro entre dos almas que vibraban al tenerse frente a frente. Sin olvidarse de nosotros, las olas trataban de llamar nuestra atención al otro lado de la calle, convencidas de que ellas iban a ser el objetivo de nuestras miradas, sin entender que cuando estamos juntos nuestras pupilas son incapaces de ver más allá de las del otro. Y aunque compartir contigo la primera mañana del año se convirtió en la mejor manera de darle la bienvenida al 2008, mis ganas de ti no quedaron del todo satisfechas y ahora, mientras escribo estas líneas dejando regresar a mi imaginación hasta el lugar en el que nos despedimos, espero tu llamada dispuesta a retomar los besos justo en el momento en el que los dejamos...

Y es que Sucede Que Hoy empecé el año con buen pie...

2 comentarios :

Anónimo | 03:36

Feliz año nuevo!! me alegro de que haya empezado con buen pie y acompañado por la persona que querías.

Mi año nuevo ha sido muy especial también, no por estar rodeada de personas conocidas y queridas, sino al contrario, por encontrarme sola en mitad del Times Square en una ciudad que nunca me canso de visitar y con miles de desconocidos qe acabaron por ser mi familia y me ayudaron a despedir un año inolvidable.

Te deseo lo mejor y sigo aquí, pasándome y leyendo tus textos que tanto me gustan y tanto bien me hacen. Gracias y miles de besos.

Pablo Martín Lozano | 13:40

Hola Noelia, qué envidia de fin de año!! Times Square...Ni te imaginas las ganas que tengo de pisar aquellas calles y perderme en una ciudad que me espera desde hace tiempo. Ojalá el 2008 venga con la sorpresa de ese viaje.
Mucha suerte y felicidad en este nuevo año.
Gracias por seguir ahí.

Besos.