Días de Estrés Sublime

Corren tiempos difíciles, repletos de adversidades, de tareas inconclusas, de proyectos faraónicos, de agobios y prisas por recorrer antes y mejor que nadie el camino. Tiempos de velocidad vertiginosa y nervios a flor de piel, de susceptibilidad elevada y sublime nivel de estrés. Los párpados pesan más de lo normal, la piel quema, el alma gravita dispersa, el corazón late demasiado deprisa y las horas pasan sin avisar de su fugacidad. El mundo gira con excesiva celeridad.
Los días se estiran y sin embargo, por más que haces, siempre tienes algo pendiente esperando encima de la mesa. No hay fin, nada es consumible. En medio de tanta agitación, llego a casa, suelto los pesos que me llevan acompañando todo el día, trato de soltar también las responsabilidades y las tareas pendientes, pero éstas permanecen pegadas a conciencia en mi piel. Me agito insistentemente y sigo sin encontrar la manera de quitarme esos diez o doce kilos de obligaciones que comienzan a asfixiarme. Me tumbó en la cama, inspiro profundamente, expulso con suavidad el aire tratando de que se marchen con él la angustia y los nervios, pero resulta igual de ineficaz. Así que, harto de no encontrar la manera de liberar tensiones, me dirijo al baño, lleno la pila y me dispongo a ahogar mi enojo en gárgaras y gritos silenciados bajo el agua fría. Burbujas rellenas de negatividad ascienden hasta la superficie y se pierden en la nada al chocar con el aire exterior. Ojalá toda esa carga pesimista que ahora parece indefensa al desvanecerse hiciera lo propio en el interior del cuerpo, pero parece que allí domina el terreno y se desvive en el afán de no ceder y hurgar en la llaga. Levanto el rostro chorreante de agua y rabia y me miro fijamente en el espejo hasta olvidar la propia identidad y perder la noción del individuo que se conoce y se observa cada día. El ente que aparece al otro lado del cristal no es el mismo que solía hacerlo. Sus ojos parecen apagados, tristes, perdidos. Su mirada se ha vuelto tenue y gris, ha perdido el color y la vivacidad de antaño, ahora sólo reclama descanso.
Suerte que pronto esas mismas retinas que ahora muestran su lado más melancólico y trasnochado, podrán gozar de mil y una maravillas repartidas por Europa, mientras se convierten en intermediarias entre la belleza del paisaje y mi percepción. Sólo entonces recuperarán todas las cualidades que hasta hace poco le caracterizaban y que ahora yacen olvidadas en un rincón frío y olvidado de la cama.

Y es que Sucede Que Hoy el estrés acaba mermando la salud...

6 comentarios :

Anónimo | 02:09

Hace ya un par de semanas que dejé de contar cuantas horas tiene un día, ultimamente nunca son suficientes.

He decidido aprovechar estas ultimas noches para estudiar un poco, puesto que los dias aún siguen ocupados con clases y alguna actividad más. Anoche me acosté pasadas las dos, antes de dormir puse el despertador. Supongo que a él también le habrá afectado el estrés porque esta mañana no sonó. Abrí los ojos, y habia algo que no era normal... demasiada claridad, miro el reloj... 09:50, tenía clase en 40 minutos, he volado!!! Clases por la mañana, una sesión de spinning por la tarde... y otra vez a las 2 de la madrugada me encuentro sentada delante de mis apuntes sin hora prevista para irme a la cama, pero notando como los ojos se quieren cerrar.

Me quedan 27 días de agobio, de prisas, de nervios, de ojeras... Pero recuerda algo, todo pasa, lo hemos comprobado año tras año. Seguro que en ese gran viaje te olvidas de todo el estrés que ahora cargas sobre tus hombros.

No intento consolarte, pero quiero mostrarte que siempre las cosas pueden ser peor, yo acabé el año pasado el... 13 de JULIO y tuve el primero en septiembre el dia 1, asi que ya puedes imaginar lo corto que fue mi verano.

Apunta en tu agenda cada día "tomarme un respiro", ve al encuentro de las estrellas, ellas te ayudarán...

Mil besos.

Anónimo | 15:45

Acabo de recordar una frase que me dice mi hermano mucha veces "Si no existieran los momentos malos, los buenos no serían tan buenos"

Besos ;)

Lunettas | 17:08

El dia que todas esas cosas dejen de agobiarnos, dejaremos de disfrutar de los pequeños instantes que nos regala la vida.
Cada cosa es un equilibrio, cada instante, cada suspiro, todo si te fijas lo es.

Se de lo que hablas, se lo difiicil que es nunca poder terminar toooodo por completo, en tu caso siempre quedará algo por escribir, en el mio siempre habrá una maqueta por hacer.

Esas trasnochadas maratonicas, esos 6 dias despierta que me pase' para poder entregar mi diseño final, son las que me han hecho valorar el sueño, asi cada cosa tiene su forma particular.

Pero pues muy a conciencia te digo, como le digo a mis amigos cercanos..."No acumules Karma!!!, Tomalo con Calma".

Besos

Ishhh *_^

Pablo Martín Lozano | 18:36

Encarni: Acabo de abrir la agenda para apuntar lo que me sugieres. Creo que entre tanta faena me había olvidado hasta de respirar aunque fuese un poquito al día. Sobrevivo del aire que se mueve al pasar páginas y más páginas.
Sólo queda un mes. Todo pasará.
Besos.

Lunettas: Trataré de no acumular karma, como me dices, y tomarme todo con calma, aunque esto resulta complicado cuando observas la vorágine de días que se acercan. De todas formas es cierto, la vida es un constante vals de contrarios: nada sería bello si no existiera lo feo. De la misma manera, no existiría la calma sin estos días de agobio.
Un beso.

...................................... | 05:36

uhh... casi que no me alcanzan los minutos para escribirte de tantas cosas... en poco dias estare de viaje... un sueño por cumplir... o mas bien un desafío...

un quemar las naves... un empezar en otro sitio, en otra historia... otro suelo... donde haya tiempo para buscarme y encontrarme...

quizas sea eso lo que en realidad falta... y el tiempo sobre...digo: encontrarnos con todos esos que somos dentro nuestro y ponerlos en equilibrio...

los dias... siguen siendo dias, y el mundo gira en su constante existir... ¿acaso no somo nosostros los que cambiamos?... y el tiempo nos lo recuerda contando las horas?... ¿no sera ese el strés de perdernos ne el caos interior?... y el afuera viene a recordarnoslo...

un instante, mirate frente al espejo... y reconoce al niño que hay dentro tuyo... mirate reflejado en tus pupilas... los tiempos parecen eternos cuando puedes abrazarte...

que te abrazes fuerte!...besitos

Anónimo | 06:06

el tiempo tantas veces nos agobia..
sin embargo todo depende de nosotros, pues somos nosotros quienes forjamos nuestro mundo.. somos creadores de él..

la vida a veces agota.. y quedamos con el desgano luego de un dia largo en el que sentimos que todo recae sobre nuestros ya cansados hombros..
..aun asi no te olvides de sentir y disfrutar cada momento..cada suspiro, cada color, cada mirada, cada despertar..cada instante..
"el esfuerzo que hacemos dia a dia, es siempre recompesado cuando, luego de este, podemos ver nuestros sueños hechos realidad.."

"la vida es eso que pasa mientras estamos ocupados en otras cosas"..no dejes que esta frase alguna vez defina tu vivir..

un gran beso..