Restos de Naufragio
Como si la mayor de las contrariedades se alzara frente a mi. Como un acantilado infranqueable que la bravura de las olas desgasta poco a poco al chocar. Todo es viento, roca y sal cegando unos ojos llorosos que no ven más allá. El faro, apagado como la noche que encierra a la triste luna en su penumbra, se alza sobre el espigón que penetra mar adentro haciendo herida, de la misma manera en que la duda atraviesa mi pecho.
Las gaviotas duermen o agonizan en silencio a la espera de tiempos mejores. El oxidado petrolero encallado en la costa se mece al compás de unas olas que gritan de dolor y desesperación. Los restos de un naufragio reciente que nadie se preocupó en recoger. Pedazos de recuerdos astillados. Memorias de cuando todo fue calma y quietud, ahora resignadas a viajar a merced de la marea. Se ha perdido el rumbo, se han borrado los mapas. Todo es deriva y desviación.
Sentado al filo de la escarpa, un alma vieja y rota observa la escena divagando acerca de su futuro. Prueba un posible desenlace lanzando piedras hacia el frente e imagina mundos inconscientes mientras cierra los ojos y se entrega al viento que esparce sus lágrimas. Por encima de él, una estrella refulgente se desvive por ser vista arrojando destellos de esperanza. Por delante queda la noche colmada de confusiones, por detrás una vida que dejar engullir por la fuerza del océano.
Y es que Sucede Que Hoy sentí el viento en la cara...
Sentado al filo de la escarpa, un alma vieja y rota observa la escena divagando acerca de su futuro. Prueba un posible desenlace lanzando piedras hacia el frente e imagina mundos inconscientes mientras cierra los ojos y se entrega al viento que esparce sus lágrimas. Por encima de él, una estrella refulgente se desvive por ser vista arrojando destellos de esperanza. Por delante queda la noche colmada de confusiones, por detrás una vida que dejar engullir por la fuerza del océano.
Y es que Sucede Que Hoy sentí el viento en la cara...
2 comentarios :
Llevo años keriendo tener un minuto de tiempo para poder acercarme a la orilla del mar y, con la estela de la luna q comienza en el mar y termina a mis pies poder respirar aire puro, tranquilidad y sobre todo....PAZ.....llevo tiempo queriendo cumplir ese sueño... siempre parece que no llegue pero croe que veo cerca esa noche en que no tenga ninguna obligación que me impida acercarme a esas dunas tan adoradas por mi y con tan buenas recuerdos....que se convierta en mi fiel confidente de lágrimas tanto de felicidad como de nostalgia.....y es que sucede que hoy.....los recuerdos invaden una cabeza que parece que no pero aún tiene un pekeño hueco para recordarle......
Reaparezco xa seguir tus maravillas.....OE(K)
A partir de este momento tenemos un plan pendiente tú y yo; el que has pintado con tus palabras. La luna y su magia, el mar y su grandeza, el viento llevándose lo malo y mi hombro para tus lágrimas.
Cuando sea mi turno procuraré darme la vuelta.
Un besazo.
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