Con el Sueño Perdido

Yo sueño que estoy aquí, destas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Con estas melodiosas palabras Calderón de la Barca completaba su Soliloquio de Segismundo en La Vida es Sueño y de ellas me valgo para reclamar la libertad soñadora, perdida en los últimos días.

Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. El problema viene cuando pierdes los sueños, es más, cuando pierdes el sueño, que es realmente el preámbulo de los sueños. Yo que incluso soñaba despierto ensimismado en mil fantasías que se atropellaban en mi mente a cada instante. Poco queda de lo que un día fue.

Yo que disfrutaba de la cama como aliada, compañera de tantas noches, de tantas historias, de tantos momentos...Ahora yace inerte en un rincón de la habitación como una dura tabla, gélida, incómoda, vacía. Un lugar indolente, que ya no escucha, que ya no sufre mis penas, que sólo se dedica a hacerme rodar y rodar por su cada día más escasa superficie. Dar una y otra vuelta en la búsqueda de la postura robada, aquella que traía la inconsciencia al instante. Pasan las horas, los minutos, los segundos y ni el silencio ni la oscuridad me acercan a un sueño despistado y burlón que huye de mí como la noche que se escapa.

¿Quién o qué me robará el sueño? Mi mente, aparentemente tranquila, no hace más que buscar por sus rincones el motivo. Tal vez, paradójicamente, la respuesta esté en los sueños que, aunque tardíos, visitan y mantienen su profundidad y enseñanza. Entretanto disfruto del silencio y la conversación interior, mientras me debato entre cerrar los ojos o no abrirlos, por si acaso.

Y es que Sucede Que Hoy quisiera recuperar el placer del sueño...

2 comentarios :

Daniel Lozano | 18:34

Creo que no hay peor sensación que la de pasarse horas rodando por la cama. Si es por falta de sueño piensa que acabarás durmiendo, si es alguien que te lo quita, entonces es más complicado. Pero todo se supera, asi que como dice la canción "sweet dreams" (olvida lo de "...are made of steel".:D
Un abrazo

Pablo Martín Lozano | 20:05

Lo malo es que sólo el hecho de pensar que acabarás durmiendo desespera porque ves que ese momento no llega. En cualquier caso tienes razón, el segundo es más complicado. Yo sigo sin saber si es por uno u otro, aunque uno de ellos va ganando peso.
En fin, estos días me veréis con ojeras (más de las habituales).
Otro abrazo.