Ya Se Acercan

Un goteo ininterrumpido y constante me mantiene en vilo mientras la luz de la farola atornillada junto a la ventana parpadea al compás alumbrando la estrecha calle sólo a medias. El paisaje es tétrico. La noche oscura y pesada. El calor me pega a las sábanas y de vez en cuando escucho pasos que se acercan por el pasillo y más tarde se alejan en busca de su alcoba. Sobre la silla, situada junto a la cama a modo de mesilla de noche, descansa boca abajo el álbum de fotos entreabierto. Tac, tac, tac, tac... Malditas cañerías. El sonido de la nieve del televisor desintonizado se ha convertido en silencio; el mando a distancia hace de cuña debajo de unas de las patas del armario destartalado y no me siento con fuerzas de levantarme para apagar el viejo trasto directamente del botón. Entretanto mis ojos se hipnotizan y creen adivinar formas entre el granulado gris de la pantalla. Un rostro, un árbol, una mano. Nada de aquello es real. La realidad perdió sentido hace varias horas. Me abandonó en el momento previo al desconcierto. Yo no quería. Yo no quería hacerlo. Todo ocurrió tan deprisa. Yo no quería y sin embargo lo hice. Y ahora aquí estoy. Recluido en un cuchitril con las paredes forradas de papel amarillento por el humo de los tantos cigarrillos que se han fumado entre ellas. Preso en un sentimiento de culpa que ya nunca me abandonará. Yo no quería, lo juro. Ese no era el plan. No era lo que habíamos acordado. Qué fácil es perder los papeles. Qué imposible sobrevivir después al arrepentimiento. El corazón se me acelera al escuchar a lo lejos las primeras sirenas. Ya se acercan. Ya se acerca; mi final se acerca.

Y es que Sucede Que Hoy cambié de registro...

6 comentarios :

Ananda | 13:49

Debe ser terrible cometer, sin quererlo, habiendo perdido el control, un acto deleznable y al tiempo darse cuenta de lo sucedido y arrepentirse de ello sabiendo que ya no podemos pararlo...


Pero TODO TIENE SUS CONSECUENCIAS. Un Maestro ponía como ejemplo al respecto, la imagen de una pequeña piedra a lo alto de una montaña; cuando la tiramos ya no la podemos parar , seguirá su curso irremediablemente..las consecuencias ya están en curso,..

Una vez hemos pensado, sentido, hecho algo..ya no podemos parar las consecuencias que provocará, la Ley de CAUSA-EFECTO ya se ha puesto en marcha. Sólo podemos poner nuevas Causas que puedan minimizar los efectos. Por lo que, el acto de arrepentirnos, el de tomar Conciencia de lo que hemos hecho, ya es un paso a la curación interna.

Nos queda entonces la ACEPTACION, : el sentido de la Responsabilidad y de comprensión de las consecuencias. Es un proceso interno que muchos hemos pasado a diferentes niveles de la existencia y que nos pone de frente a la responsabilidad para con nuestros actos y la vida. Son momentos difíciles , pero tenemos que atravesarlos; no culparnos, saber perdonarnos y tomar las lecciones correspondientes para el futuro: APRENDER.

Imaginar interiormente qué sería lo que se hubiera tenido que hacer en realidad...Verlo en mi mente y comprender que eso era lo correcto a hacer. Y si la vida, me pusiera en una situación similar, ya sé cómo lo haría...¡lo haría así!.
Y si se quiere ir más allá, al ser consciente del daño provocado...encontrar la manera de COMPENSARLO. Cada uno a su nivel de entendimiento. Creando nuevas causas positivas. Evolucionando.

LECCION DE ATENCION INTERNA, de Control de los pensamientos y de las emociones..,pues en un segundo de falta de control nos puede cambiar la vida irremediablemente ..y, antes de que la vida nos ponga lecciones duras para que lo comprendamos, un paso positivo es tomar Conciencia de ello y dar los pasos adecuados para ser más conscientes cada vez de nuestra vida interna y de su funcionamiento. Aprendiendo poco a poco a observar nuestros pensamientos, nuestras emociones y saber discernir cuales me sirven de guía, saber elegir por cuáles me dejo llevar y por cuales no.

Control Interno, Atención, Constancia, Disciplina Interna..


Un abrazo

Luz Wilson.

Pablo Martín Lozano | 14:00

Hola Luz, muchísimas gracias por tu comentario. Hay mucha implicación y dedicación en él. Es un texto para enmarcar, para llevar siempre consigo, porque actos de los que arrepentirse suceden con demasiada frecuencia.

En este caso era ficción pura y dura. Simplemente me apetecía cambiar de registro y salió esto. Pero en definitiva tus palabras son aplicables a un abanico mucho más amplio -y suave- de situaciones.

Si nos acogemos al "Causa-Efecto", TODOS los actos que realizamos están sujetos a esa ley, por lo que más vale conocerlo y actuar en consecuencia.

Gracias de nuevo por la "guía práctica" que nos has regalado aquí a todos los que lo leamos.
Disciplina interna: qué importante, qué olvidado socialmente.

Un abrazo.

Encarni | 17:39

Nosotros hemos sido muchas veces nuestro propio cuarto de paredes amarillentas en las que miles de remordimientos nos persiguen. Es tan horrible estar ahí... Con lo bien que se siente uno cuando hace las cosas bien ¿por qué no lo haremos siempre?...

Mil besos.

Pablo Martín Lozano | 19:55

Hola Encarni. Es cierto lo que dices, esas paredes pueden ser nuestro propio cuerpo. Y lo de no hacerlo siempre...tal vez porque estamos abonados al error, al fracaso; algo necesario para mejorar y crecer.

Un beso y gracias!!

Anónimo | 10:01

Me ha resultado francamente interesante este texto. Me ha gustado leer algo tuyo a lo que no nos tienes acostumbrados hace que veamos que puedes aportar mucho más. Aunque no es un texto arriesgado ya que has demostrado tu capacidad para describir sentimientos sobre todo de los que otro provoca en tí, ya seas tu o el personaje que protagoniza el relato, así que este texto tiene el valor de ese cambio de prisma, sentimientos hay pero son sentimientos suscitados por uno mismo hacia uno mismo cuando a de rendir cuentas a quien sea.
No haré comentarios profundos aunque es un texto que los suscita no aplaudo la berborrea excesiva solo escribo para felicitarte y instarte o animarte o pedirte que nos regales cambios de registro más veces y cuanto más arriesgado mejor, para nosotros claro.
Disculpa el anonimato.

Pablo Martín Lozano | 12:21

Hola Anonimo, gracias por el comentario. Hare caso, aunque ultimamente tengo muy poco tiempo. Ahora mismo estoy en Cannes una semana en un Festival de Publicidad y no podre escribir, creo, al menos diariamente. En cualquier caso me apunto la sugerencia! Por cierto, te conozco? Guardas anonimato pero, puede que reconozca tu forma de redactar?

Saludos y gracias de nuevo.