En La Espera Del Semáforo
La niebla espesa caía sobre la ciudad de noche cubriendo los techos de los coches de una brillante capa de humedad reveladora de dibujos invisibles en los cristales. El semáforo de la esquina de tu casa se puso en rojo justo antes de mi paso, no sé ya si por azar o porque hasta aquel cruce mi inconsciente había jugado con la velocidad para cuadrar mi llegada con el cambio de color. Mientras esperaba, comprobé que las flores seguían vivas en tu balcón a pesar del frío de las noches en soledad y al mirarlas recordé su olor tan real como la mañana en la que me regalaron su perfume por primera vez después del amor. Y con la mirada perdida en lo alto tratando de intuir tu cama a través de la ventana imaginé que llegabas con tu coche, dispuesta a guardarlo en el garaje cuyo acceso bloqueaba el mío. Dibujé en mi mente cada escena de aquella película que sólo estaba sucediendo en mi imaginación, movida por el impulso de encontrarte un día sin más en aquella misma esquina. Tú llegabas, el semáforo cambiaba, arrancábamos los dos, tú sin darte cuenta todavía de mi presencia, tu intermitente hacia el garaje, el mío hacia el lado opuesto para aparcar en doble fila de cualquier manera y correr hacia tu coche dispuesto a subir a tu lado sin preguntar. Y calmar tu susto con un beso que te hiciese reconocerme en la penumbra de la farola fundida, mientras la plataforma del ascensor del párking descendía lentamente en un viaje hasta los subsuelos de la pasión. Y sin mediar palabra, mirar de cerca de nuevo el reflejo de mis ojos en los tuyos, palpar tu rostro recordando el tacto de tu piel en mis dedos y marcharme sellando tu adiós silencioso con un último beso. Pero aquel cortometraje quedó grabado para siempre sólo en mi cabeza. Fuera de ella, el semáforo cambió a verde y por el retrovisor de mi coche lo único que se veía era la soledad de una calle vacía y neblinosa.
Y es que Sucede Que Hoy te recordé en la espera del semáforo...
8 comentarios :
Dicen que el verde es el color de la esperanza, sin embargo a veces es el que nos devuelve a la realidad. Cuantas veces no habremos dejado volar nuestra imaginación mientras esperabamos que cambiase de color el semáforo o mientras esperamos sentados mirando por la ventana que llegue nuestra parada de metro para bajarnos.
Y es que a veces la imaginación es el mejor medicamento para la realidad.
Besos.
Pensando a partir de tu comentario en los significados que atribuímos a los colores he pensado que con el verde y el rojo del semáforo mi deseo sería tener siempre la esperanza(verde) de que nunca se perderá la pasión(rojo).
La imaginación puede ser un buen medicamento pero, como ellos, hay que saber administrarla en su justa medida para no separar tus pies del suelo.
Besos!
HOlaa! Pablo.
"Y sin mediar palabra, mirar de cerca de nuevo el reflejo de mis ojos en los tuyos, palpar tu rostro recordando el tacto de tu piel en mis dedos y marcharme sellando tu adiós silencioso con un último beso. Pero aquel cortometraje quedó grabado para siempre sólo en mi cabeza."
... tal vez no la misma escena, ni el mismo momento, pero si la misma sensación.
... un silencio de un adiós que será un para siempre.
"Lo mejor que me diste fue apreder a tu lado, juntos; un amor"
Muy bonita reflexión!.
Un saludo. Ana.
PD: Soy de Valencia :)
Hola Ana, gracias por comentar.
Es una situación supongo que bastante común o repetida, porque los "adiós" desgraciadamente siempre han existido y existirán.
Muy bonita tu frase también, gracias!
En fin, que incluso de eso, de un adiós, se aprende y si llega, aunque cueste verlo al principio, es porque entonces no debía ser.
Besos!
PD2: ¿Y cómo llegaste a mi blog?
HOla! Pablo!
jeje
pues realemente llegue de casualidad ... xq estaba buscando unas cosas en internet y derrepente aparecio ante mi "sucede que hoy" ...
Entre y empezé a leer .... desde tus inicios hasta el dia a dia ... y tb m interese x saber quien era el autor (curiosidad y fascinación)jeje
:) :)
Bueno y eso es todo ! jeje
te comentare alguna q otra reflexión y en especial las q mas me han gustado jiji
Es q ahora estoy de examss y mi menteeee esta que pendé d un hilo jajajajajaja
( si es q derexooooooo tiene . ..)
Un beso!Ana. :)
Hola Ana. Gracias por la explicación, lo mío también era curiosidad.
Me alegro de que cuando me descubriste no me dieras de lado, ahora espero que sigas ahí porque valga la pena lo que escriba cada día y te llegue.
Suerte en tus exámenes, yo estoy igual. Y en realidad muchos como nosotros.
Me ha hecho gracia lo de que te interesaste por saber quién era el autor,jaja!
En fin, recibiré agradecido tus comentarios cuando te apetezca.
Besos!
No me suelen gustar los relatos de amor, porque suelen tender a ser muy cursis y empalagosos, pero tú escribes de una forma tan personal, tan íntima...que no sé, es distinto. No sé como explicarlo.
Son relatos como estos los que me dejan una sonrisa tonta durante toda la tarde. Muchas gracias (que ahora en exámenes viene bien una alegría)
un beso!
Hola ale*, me alegro mucho de que te haya gustado pese a no ser tu género.
Si mi relato ha colaborado en formar esa sonrisa yo más que contento.
Suerte en tus exámenes.
Saludos!
Publicar un comentario