Tan Cerca Y Tan Lejos

Me desespera la idea de tener que resignarme a mirarte y no poder tocarte, mientras espero el momento en el que pueda tocarte sin que haga falta mirarte; a oscuras, a solas, a tientas, sin horas. Me desespera la idea de tener que resignarme a escucharte decir nombres que no son el mío, mientras espero el momento en el que tu boca pronuncie tequieros a mi oído; susurros, silencios, palabras, deseos. Me desespera la idea de tener que resignarme a sentirte en la distancia, mientras espero el momento en el que la distancia que nos separe se pueda medir sólo en milímetros; caricias, un roce, tu espalda, mis manos. Me desespera la idea de tener que resignarme a oler tu perfume de lejos, mientras espero el momento en el que pueda respirarlo directamente de tu cuello; tu piel, aromas, veneno, me embriago. Me desespera la idea de tener que resignarme a imaginar el sabor de tus besos, mientras espero el momento en el que no pueda imaginar un solo día sin el sabor de tus labios; temprano, en el día, en la tarde, en la noche. Vista, oído, tacto, olfato, gusto...sueños, sueños, sueños, sueños, sueños. Me desespera la idea de tener que resignarme a desesperarme en la idea de resignarme. Y mientras la desesperación se contagia por momentos alrededor de mi cuerpo, recuerdo el instante de haberte tenido a un paso y no atreverme a cogerte, girarte, mirarte, sonreírte y decirte: ¡Qué linda, niña!

Y es que Sucede Que Hoy de tan cerca me sentí más lejos...

14 comentarios :

Anónimo | 04:38

Y es que no hay viaje más largo que la distancia que existe entre dos personas.
Besos!

BeRiTa | 05:05

Duele más la cercanía cuando se sabe tan lejos... duele incluso más que la distancia real...

Es como aquello que dicen que duele más extrañar a alguien teniéndolo al lado.

Bueno fue dar con tu blog!
Saludos!!

Anónimo | 14:06

Hola Pablo, desesperación de estar desesperado, de resignarse a deseperarse cada día y a cada momento. Te superas. Has jugado con el lenguaje, las formas literarias, la puntuación y la adjetivación de forma tan genial que cuando se termina de leer el texto transmites "desesperación " e impotencia, tanta que gustaría atravesar la pantalla y ayudarte a conseguir lo que deseas con tanta fuerza. Deseo, pasión,inclinación, sensualidad, juego,ternura y casi obsesión son algunas de los conceptos de este texto que vacías con cierta rabia.
Creo que se confirma mi hipótesis de tu musa real y cercana por la que suspiras, pero algo te impide estar con ella. Y no me refiero a la musa que tú me cuentas del pasado. No es ella.
Tienes la tentación, la sensualidad y el deseo muy próximo a ti. Pero no desesperes, no HAY NADA IMPOSIBLE. Acuérdate de la seducción, lánzate, exprésale tus sentimientos. No pierdes nada. No dejes dentro tanto deseo. Sácalo fuera de ti y experimenta por ti mismo lo que sueñas. Deja de soñar e intenta hacerlo realidad. No te quedes nunca con lo que pudo haber sido y no fue. Es mejor que sea.¿ Qué pasaría si lo mismo que cuentas en este post se lo dijeras al oído a esa musa tan bella ?
A lo mejor que perderías el miedo a perder porque probablemente ganarías. Ya me contarás.
Un saludo

Pablo Martín Lozano | 15:00

Noelia: A eso precisamente me referí con este post. Era la sensación de estar tan cerca y sin embargo sentirme tan lejos. Posiblemente apenas 10cm, pero todo un muo levantado por la prudencia (quería decir vergüenza).

Besos y gracias.

Pablo Martín Lozano | 15:01

Berita: El placer e mío de recibirte en mi rincón. Gracias por dejar un comentario. En cuanto a lo que dices, pues sí, tienes toda la razón. Comparto cada frase, cada palabra de tu comentario.

Besos y gracias!

Pablo Martín Lozano | 15:05

Hola estimada anónima, de nuevo gracias por tu elaborado comentario.
Me alegro de leer eso de que te dan ganas de atravesar la pantalla porque es signo de que logré transmitir lo que me propuse. Esa desesperación, fruto de una situación provocada por vergüenza que también señalas.
Ciertamente se confirma tu idea de musa real, es verdad que no aquella pasada de la que te hablé, pero sinceramente, es sólo una mas de varias. Pero una que ha calado. Ojalá tuviera el valor y la capacidad de verlo todo tan fácil. Acercarme, hablar, ganar. Pero existe una barrera intermedia seguramente cultural. Atravesarla no es sencillo; no intentarlo no es productivo.

Besos y gracias.

Anónimo | 18:41

Hola, Pablo, de nuevo. Las barreras y más las que nos vienen impuestas por nuestra cultura suelen ser mutilantes y represivas. Heredamos conceptos que muchas veces lo único que hacen es limitarnos. Eso no está bien, lo otro tampoco, así, un sin fin de situaciones. Pero cuando el objetivo está en dar amor, no creo que ninguna conducta tuya sea mala para nadie.
A veces somos nosotros mismos los que construimos nuestras propias limitaciones. Si tal como creo convives y compartes momentos con tu bella musa, aprovéchalos y aplicar el bellísimo arte de la seducción. Suerte.
Un saludo

...................................... | 19:28

tan cerca y tan lejos pablo... tan cerca que, puedo sentir cada palabra... que rozan la piel... y a la vez a miles de kilometros de distancia, años luz separan tus suspiros de los mios, oceanos enteros de lagrimas y apenas una gota salada empapa tus ojos y no te dejan ver...

tan cerca y tan lejos, de todo, de muchos, de ella... del mundo que gira y gira, y tiembla... tan cerca del viento, que desparrama palabras a quien quiera escuchar... que ...

de eso se trata... instantes despiadados, ingenuos, inverosimiles... delicados, extremos... instantes inevitables, consentidos, ludicos, alegóricos, efimeros.... profundos...

y remotamente eternos...

... la pregunta sería.... ¿si acaso, le hablaras, ... estarías más cerca... o más lejos?...

... miedo ...

Pablo Martín Lozano | 20:48

Hola Anónima. Sé, y por eso he querido remarcarlo en el anterior comentario, que las barreras culturales no son buenas y nos limitan. Yo me caracterizo, creo, por ir un poco contra lo establecido a nivel cultural, me lo cuestiono y, aunque no de manera sistemática, en muchas ocasiones la falta de argumentos me lleva a la desestimación de esa imposición cultural.
Tanto como convivir, no sé si será, pero nuestros ojos se cruzan bastante a menudo.

Gracias por el comentario.
Saludos.

Pablo Martín Lozano | 20:53

Hola Vicky! Ya te echaba de menos por aquí y qué "curioso" que vuelvas por aquí justo con este post. Digamos (sin tampoco desvelar demasiado), que de quien hablo está indirectamente relacionada con algo de ti. Siento no poder decir más, pero compartís algo.
Precioso tu comentario, como de costumbre. Y la despedida, bueno, supongo que más bueno, porque entre la nada y algo, siempre sería mejor lo segundo. Miedo, miedo, aunque no es nada en lo que se me vaya la vida. Casi más esa necesidad de musa que tenemos los que disfrutamos escribiendo sobre el amor.

Besos y gracias por la canción.

Anónimo | 21:00

Me desespera la idea de tener que resignarme a desesperarme en la idea de resignarme...tan cerca y tan lejos...así nos sentimos algunos, es muy triste tener a tu otra mitad tan lejos y desesperarse x saber que solo te queda resignarte a aceptar su vida y trayectoria...quién había elegido eso? quien habia firmado ese contrato? derepente te das cuenta de q no eres tú quien maneja tus propios hilos, que hay muros invisibles que impiden tocarle,susurrarle,olerle,saborearle...stá bien,resignémonos...y creamos en el destino, confiemos en que él nos ate cn cadenas y nunk nos permita deshacerlas.

Llegúe,con retraso,perdón...OE

Pablo Martín Lozano | 21:13

Aleluya! A ti también te he echado de menos. Todavía hacía más tiempo que no leía un OE al final de un comentario. Poco tengo que decirte, tú sola sentencias todo lo que dices, con una verdad aparentemente irrefutable. Tal vez olvidas la opción de no-resignarte, pero deberás preveer las consecuencias y ajustarlas a tus preferencias. Quítate la idea del contrato, el mercado es algo sin sentimientos, precisamente de lo que más se habla aquí.

Un beso enorme y, aunque tarde, sabes que siempre se agradecen tus comentarios.

Encarni | 23:52

Tan cerca y tan lejos... Eso es mucho peor que tener a alguien a 20000 kilómetros. Desesperación, creo que no hay mejor palabra para definirlo, ¿resignación?... solo a veces, cuando no queda más remedio. Es una sensación que en ocasiones te hace sentir muy sola.

Tal vez si pierdes esa "vergüenza" ese "tan lejos" puede convertirse en "a tu lado". Sólo tú puedes decidir.

Mil besos.

Pablo Martín Lozano | 00:00

Hola Encarni y gracias por el comentario. Ya se ha dicho por aquí, en ocasiones es más la sensación de distancia cuando estás al lado de alguien, que la que pueda suponerte viajar una noche cualquiera a Plutón.

La teoría siempre es más fácil que la práctica.

Besos!