Perdido En Tus Piernas

Abrigo rojo con botones de charol,
zapatos negros con borlones
y de aguja un buen tacón.
Falda corta, pero falda, de tejana piel azul,
y unas medias negras gordas,
sobre piernas como el tallo de una flor.

Pelo liso, largo y suave,
del color que nos cubre esta estación,
baja por tu cuello de hojalata
y descansa en tus hombros con desaire seductor.

Por delante son tus ojos,
los que centran mi atención;
grandes, verdes y brillantes,
que penetran mas que miran,
y corrompen mi fervor.

Y no me olvido de tus labios,
celosa puerta al paraíso de tu sonrisa,
que con poca ayuda muestras
irradiando su blancura y alegría.
Quién pudiera ser su dueño,
aunque fuese en alquiler,
por probar un solo beso
y embriagarse con su miel.

Aprovecho que no miras
y me pierdo entre tu piel;
sigo el filo de tus piernas
y de ellas siento sed.
Ni de mármol cincelado,
ni de óleo ni pincel,
fueron nunca echas unas
como las que Dios te regaló al nacer.
Un obsequio de la vida,
un tesoro natural,
unas piernas infinitas
que da vértigo observar.

Y no sé tu nombre,
ni tu edad, ni tu ciudad,
pero hoy me emborrachó tu imagen
y te lo tuve que dedicar.

Y es que Sucede Que Hoy me perdí en unas piernas...

4 comentarios :

Cris Lago | 09:00

Dejar correr a la imaginación y poder perderse en momentos como estos,es lo que hace que cada día día tenga su trocito especial.

Un muak

Pablo Martín Lozano | 18:23

Y si encima tienes delante a alguien que sólo al mirarla te surge la poesía...mejor que mejor.

Un beso y gracias!

Encarni | 23:52

Me gusta la delicadeza y el buen gusto con el que describes y tratas siempre a la figura de la mujer. Es una alegría que queden hombres como tú.

Siempre es bueno que te alegren el día y eso a veces se consigue con el más mínimo detalle.

Un besote.

Pablo Martín Lozano | 00:17

Hola Encarni y muchas gracias! Ya sabes, me encantan los pequeños detalles y aquel fue uno que apenas duró diez segundos, pero fue suficiente para resaltarlo de entre 24 horas.

Besos!