Un Otoño Improvisado
Hoy vino a visitarme el otoño entre vientos revoltosos y nubes negras a lo lejos tapando al sol. Llegó sin avisar, precedido por la suave y fresca brisa matutina, entrando sin llamar por la puerta de la esquina. Le acompañaba la triste poesía con sabor grisáceo y un tedioso y lento caminar de las horas. Nada más notar su presencia pude sentir cómo agosto comenzaba a acurrucarse entre sus sábanas color turquesa mar, mientras las manecillas del reloj de septiembre se aproximaban implacables a la hora de su despertar. Atrás quedaban los días de calor, las mañanas en la playa y las tardes bajo el sol; las noches estrelladas, los cuadernos de los viajes, la toalla, el bañador. Por mi cuerpo avanzaba sin freno esa extraña sensación a comienzo, a origen, a raíz. Volvía a empezar el ciclo y las estaciones a fluir. La temperatura descendía y el calor iniciaba su escapada por todos los pasillos y paredes de la casa. Consigo arrastraba los recuerdos de unos días tan intensos como taciturnos. Ahora todo olía a tierra mojada y la melancolía se apoderaba de un corazón en horas bajas, mientras el viento y la lluvia continuaban sonando ahí afuera. No había libros, ni películas, ni canciones suficientes para acallar los gritos de auxilio de un alma entregada al fracaso de las horas muertas. El momento esperado seguía sin llegar y los silencios cada día me ensordecen más. Pronto llegarán los charcos y las gabardinas, los termómetros bajo cero y la triste oscuridad recortando horas a los días. La rutina y la ruina, resfriado y calentón, pero temo más a la desdicha y las heladas de mi corazón. A esas que me aproximan al recuerdo de los días con tu nombre en el calendario, de los aniversarios rotos, emborronados y caducos. Y otra vez me tocará esperar a la primavera, y otra vez le contaré mis penas a la luna llena.
Y es que Sucede Que Hoy el frío pintó de gris las horas...
6 comentarios :
Un Otoño!!! Hay bendito tu, que puedes ver los cambios de clima, así como si la madre naturaleza, saliera de tras bambalinas, para mostrarte la mejor de sus galas.
Aquí estamos sometidos a un eterno verano, el invierno es verano, el otoño es verano, , la primavera es verano y hasta el verano es verano!!! En cualquier época, llueve, y por lo general, cualquier día es excelente para ir a la playa.
No te dejes pintar de gris amigo y por nada del mundo permitas que se congele tu corazón, es demasiado hermoso todo lo que guardas allí.
Un abrazo fuerte
Lunettas *_~
Supongo que lo poco gusta y lo mucho cansa, pero a ratos daría lo que fuera por estar sometido a ese bendito castigo del verano eterno. Soy de sangre caliente, a veces demasiado lagartija, y el invierno hace descender mi energía hasta puntos a los que no me gusta llegar. Ya sabes...nunca nos conformamos con lo que tenemos. Gracias por tus palabras!
Besos!
Me encanta el otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.
Sin olvidar el color del que pinta las calles y la sensación de las hojas cuando caminas sobre ellas y hacen un pequeño ruido…
Anuncia la pronta llegada de la nieve, el aire frío, el término de un año más y la navidad época la cual amo…
Que pronto se termina el año…no crees?
Pablo sigue disfrutando de tu otoño, cosa que compartimos a pesar de la distancia
Un beso
Hola Carolina, es cierto, qué rápido pasa el año... Pero como digo en el post, todo es un ciclo que no cesa en su giro. Sinceramente del otoño sólo me gusta el aroma y esas primeras lluvias que presagian ala llegada del invierno, pero me parece una estación demasiado gris. Yo sin mi sol...
Gracias! Besos.
Por aqui ni una sola gota, muchas nubes cubriendo el cielo y el dichoso viento de levante, que en muchas ocasiones provoca dolor de cabeza. Me hubiera gustado ver llover desde mi ventana.
Es cierto que se nota como el verano camina a paso lento, dejando ver algún que otro rayo de Sol pero que inmediatamente cubre una nube. El otoño llegó antes de tiempo a paso ligero. Me encantan esos dias de invierno, en los que no tienes ningún plan y te puedes tumbar en el sofá a leer un libro escuchando como llueve.
Si todos los dias brillara el Sol, dejaríamos de apreciarlo...
Aunque creo que las estrellas rompen la regla, porque si todas las noches el cielo estuviera lleno de ellas tendría una cita diaria, creo que nunca me cansaría de verlas.
Recuerda algo "en el cambio está la evolución..."
Besos.
Hola Encarni, me quedo con lo de que si todos los días brillara el sol, dejaríamos de apreciarlo. Es cierto, para valorar una cosa, debes conocer su contraria. Yo adoro el sol, pero un día raro como este de vez en cuando viene bien para añorar su calor. También me encantan esas tardes de las que hablas.
Besos!
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