Abrazos Robados

Con el crepúsculo de la tarde iluminando con timidez el verde del jardín, el viento revuelto y ajetreado anunciando peligro, y la lluvia golpeando con fuerza en lo que se levantaba como otra de esas tormentas de verano que arrasan en minutos todo lo que encuentran a su paso, pude ver cómo el torrente de agua que caía furioso del cielo empapaba una toalla en la hamaca en la que un día posaste tu cuerpo al sol. Por entonces éramos otros y el cielo que se abría sobre nosotros también lucía diferente, como más vivo, más intenso, más nuestro al fin y al cabo. Y con el recuerdo de tu cuerpo sobre la toalla extendida, sentí celos de aquel trapo por haberte robado abrazos que quedarían impresos para siempre en él. Silenciosamente envolvía tu cuerpo y se impregnaba de la esencia de tu piel, de tus manos rodeando con fuerza aquella toalla, mientras las gotas de agua que resbalaban por ti después del baño, iban a morir al contacto con la tela. La suavidad de tu vello, el aroma de tu piel, el cariño de tu tacto, el roce de tu cuerpo estremeciendo al estrechar tus brazos con fuerza y el suave posado de tus labios regalando besos inconscientes al dejarlos apoyar. Abrazos robados con sigilo y pericia; siluetas impresas sobre una tela sin vida. Y puede que después de ti otros cubrieran su cuerpo con la misma toalla, o puede incluso que el mismo tiempo se encargara de borrar de ella tu estampa, pero hoy al verla, triste y solitaria bajo la incesante lluvia, creí intuir en ella de nuevo el filo de tu cuerpo dibujado, o tal vez desdibujado, y tu recuerdo vino a mi mente al instante. Quizás por eso la lluvia cayó entonces con más ímpetu; no tanto como muestra de pesar y llanto por tu ausencia, sino como fuente regeneradora que venía a limpiar de mí los restos sucios y afilados de ti, que en ocasiones todavía acechan penetrantes.

Y es que Sucede Que Hoy sentí celos de tu toalla...

15 comentarios :

Anónimo | 06:46

Hola Pablo ya sabes lo que pienso ¿verdad? sineto decirte que no me quede en la uni, pero ni modo, tendre que buscar otra opción... ahora mas que nunaca un abrazo de larga distancia. BESOS

Marlene

Pablo Martín Lozano | 14:22

Hola Marlene, siento mucho lo de la universidad, pero seguro que encuentras tu camino. Mucho ánimo y suerte con lo que venga.

Besos y gracias.

Anónimo | 15:00

A ver, tío. Ese pseudo-estilo construido a base de impostadas y gestuales frases exánimes, engarzadas con la torpeza de un patético visitante usual de Galas y demás mundos inferiores (mundos que expelen un hedor decadente post-romántico)debiera abrirse a la verdadera literatura, esa que nació con Proust y siguió un sinuoso trazado hasta Beckett o Faulkner. Ésa de la que te separa un impedimento congénito: el verdadero talento. Ante todo, un proto-escritor debe ser auto-crítico, mucho más en su estadio embrional,cuidar en extremo no caer en afecciones vacuas, en artificios-sonajero, esto es, figuras de una retórica vacía, sin densidad ideológica, sin soporte. Cuando sucede eso, el texto resulta endeble, se derrumba como una lánguida hoja en otoño. Sigue mi consejo (no caeré en el tópico de 'no debemos dar consejos', tú lo necesitas con urgencia, créeme, es un favor, me siento más realizado, no en sentido tanto personal cuanto ontológico haciendo esto), dedícate a otra cosa, chico. A lo que de veras deseas. No es esto, y lo sabes bien, la literatura no brota en ti como una angustiada necesidad de comunicación, sino como un medio para lograr otros propósitos.Recuerda simpre...Nihil volitum nisi praecognitum.
Un besico, ángel de luz torcida.

Anónimo | 15:24

Sucede que hoy algo oscuro se arrastra en la lejanía..Se aproxima como un hecho atroz e ineludible...

Pablo Martín Lozano | 16:03

Hola Bayard Sartoris (bonito nombre, aunque lástima que sea prestado), encantado de conocerte. En primer lugar gracias por tu profundo comentario, del que paso a puntualizar varias cosas:
1) La grandeza de Internet, ese gran invento por mucho que a algunos les pese, reside en la cantidad de contenidos que ofrece de manera libre y desinteresada, por lo que basta con no entrar de nuevo cuando algo no te gusta. Increible, ¿no?.
2)Me alegro de contribuir a tu realización (en sentido ontológico, por supuesto), si bien siento que tu realización dependa de un comentario en el blog de una persona a la cual no conoces; en cualquier caso, como digo, contento de colaborar en ello.
3)Presiento cierto carácter heroico en ti (tal vez super-heroico) por aquello de andar solucionando la vida a las personas; es de agradecer que todavía existan personas así. De nuevo agradecido.
4)Si algo aprendí de un buen maestro hace años, es que los consejos son para quien los da, así que, lejos de interpretaciones enrevesadas, aplícate el cuento. El mismo derecho y juicio tienes tú para decírmelo como yo a ti.
5)Espero que en años venideros, el talento sea mejor repartido entre la sociedad, para que no se lo queden todo unos pocos privilegiados (por supuesto entre los que te encuentras) y de esta manera llegue a los más necesitados como yo. Trataré de hacer llegar esta petición a instancias celestiales.
6)Tengo la suerte de dedicarme a la literatura (sí, vana y burda en mi caso) por puro placer y entretenimiento, así que, pese a agradecer de nuevo que te preocupes por mi situación futura -tremendamente decadente-, debo decirte que seguiré con ella hasta el día que me canse, eso sí, ten por seguro que ese día no llegará por mucho que alguien insista en que lo deje porque a él no le guste.
7)Y con esto acabo: supongo que alguien tan docto como tú, perdón, ¿usted?, conocerá de sobra la cita de Oscar Wilde (espero que este encaje en su horma), que venía a decir algo así como que "sólo hay una cosa peor a que hablen mal de ti, y es que no hablen".
Así que gracias de nuevo por tu molestia y si en algún momento tienes mal cuerpo y necesitas expulsar restos por el lugar no natural (véase sentido inverso), te invito a que entres y sigas leyendo los escritos que iré publicando, pese a tu consejo. Seguramente te ayude y mejores rápidamente.

Otro "besico", ángel de luz fundida.

Pablo Martín Lozano | 16:08

Hola Evander y bienvenido. No sé muy bien a lo que te refieres en tu comentario, pero en cualquier caso, no se debe temer al futuro, en el cambio reside la evolución.

Saludos.

Pablo Martín Lozano | 21:13

Y 8), señor Sartoris, se me olvidaba: no volveré a entrar al trapo de sus comentarios, ahora que sé de quién, con motivo de qué y con la intención con la que los envías.
Estoy seguro de que tienes cosas mejores que hacer en tu vida (perdón por copiar tu estilo y meterme donde no me llaman).
En cualquier caso, ha sido divertido.

Saludos.

Mariola | 00:46

como bien sabemos hay gente que todavia le queda mucho por ver. NAdie es más que nadie ni superior a nadie.......aplicaros el cuento
Ya veremos como esta gente reacciona ante situaciones que su mente ni espera. Te quiero Pableras:D:D:D: besitosssssssssssss

Pablo Martín Lozano | 00:51

Hola Mariola, hay gente a la que cumplir años sólo le sirve para ser más extravagante. No importa si nos dobla, parece que se siente bien jugando a ser el chico malo que nunca fue.
Cada uno es feliz como puede, al final todos nos engañamos de alguna manera, aunque unos más que otros.

Besos.

Anónimo | 21:05

Hola...

que fuerte estuvo esta serie de comentarios...

bueno despues de emocionarme tanto con tu sentir...y me refiero a ambos...

solo me queda decirte..."es señal de que vas abanzando"...

un beso...
como siempre es lindo leer tus sentimientos....

Pablo Martín Lozano | 21:12

Hola Carolina, gracias por tus palabras y tu apoyo. Realmente siento manchar este rincón con palabras de este tipo, pero son riesgos que se asumen cuando se decide publicar tus sentimientos. Como digo, fue divertido.
Espero seguir avanzando día a día.

Besos!

Anónimo | 00:02

Dar un abrazo me parece la forma más tierna y pura de demostrar los sentimientos tan lindos que te provoca la otra persona, ya sea amor, amistad, simple cariño...

¿Qué hacer cuando te quedas con las ganas de dar un abrazo porque la "timidez" te lo impidió?...

Besos.

Pablo Martín Lozano | 22:26

Hola Encarni, me alegro de volver a leerte. Tienes toda la razón (para qué perder la costumbre, ¿no?), los abrazos son la mejor forma de demostrar los sentimientos. Arropas, sientes, aprietas, calmas, respiras...sinceramente, me encantan los abrazos.
Respecto a tu pregunta...la respuesta es simple: Esperar al siguiente encuentro para no dejar nada en el tintero. (Mi intuición también funciona a veces) ;).

Besos.

Anónimo | 23:56

Buenas noches Pablo, jamás dudé de tu intuición... Seguiré tu consejo y esperaré al próximo encuentro, el cual espero que sea pronto.

Qué ganas tenía de volver a tu mundo!!!

Besos

Pablo Martín Lozano | 02:58

Hola Encarni. Me alegro de que tuvieras ganas y sobre todo que ahora puedas saciarlas. Seguro que ese encuentro será cuando deba. Esperemos que pronto.

Besos!