Uno aprende que...

Con el transcurso de los años uno cambia, se renueva, vive experiencias, sufre transformaciones desde su cuerpo hasta sus ideas... pero si hay algo que hace con más fuerza, eso es, sin duda, APRENDER.
Parece mentira pero va a resultar cierta la típica frase del padre que, falto de recursos y argumentaciones lógicas dice:
"Cuando seas mayor comerás huevos"
Es curioso. Nacer, crecer, reproducirse y morir. Un ciclo vital que se me queda corto para algo tan amplio y complejo como es el ser humano. ¿A dónde metemos, pues, algo tan fundamental como el aprendizaje? Realmente, no tiene sitio. No hay cabida para él en un lugar concreto, precisamente porque abarca a todos ellos. Uno nunca deja de aprender y, si lo hace, ya mismo aprovecho para mandarle el pésame.

Así que..."cuando sea mayor comeré huevos". Está bien. Ahora ya soy un poco más mayor que cuando escuché esa frase por primera vez y es verdad. Hoy soy capaz de entender cosas que hasta hace tiempo quedaban archivadas en mi mente en el cajón de las sin-repuesta.
Pero lo bonito de todo esto no es llegar a viejo y entonces darte cuenta de que aquéllo que una vez te dijeron, hoy recobra sentido para ti. Más bien, lo realmente bonito es darte cuenta de esto mismo durante el propio proceso. Tener la capacidad de interrelacionar lo que antes habíamos dejado en el cajón, con lo que día a día vas aprendiendo gracias a la madurez. Es como una especie de alarma que debe sonar cada vez que se nos transmite un nuevo conocimiento. Un chasquido que nos alerte de que esto tiene relación con aquello que un día...

Hoy he logrado entender una conversación que mantuve hace tiempo con una persona muy especial para mí, mi amiga del alma. Por aquel entonces no fue más que un tema que ni siquiera quería ver. No estaba preparado y la vida hoy me ha enseñado que el tiempo coloca todo en su sitio y es el elemento indispensable para entender la realidad. Una realidad que cada día me resulta más confusa a la par que más interesante.

En cualquier caso lo único que sé es que todavía me queda mucho por aprender. Tanto, como años me queden de vida.

Y es que Sucede que Hoy la vida me muestra otras caras...

2 comentarios :

Anónimo | 23:57

Bueno...tan pesado has sido para que lo lea que ahora tengo que contestarte, creo que estoy obligada a ello...yo aún no sé que significa eso de "cuando seas mayor comerás huevos"...quizás yo he sido y seré siempre un tanto corta...aún así...me alegro de que tu ya puedas aplicarlo a tu "yo",pues querrá decir que has crecido,no?...yo como siempre seré una niña...
Por cierto......el tiempo pone a cada uno en su lugar,está demasiado claro....y aún tenemos que esperar a que él mismo nos lo demuestre,aún queda camino por recorrer con lo que lo bueno está por llegar, no pierdas la esperanza, es lo último que se pierde,no?...quedarás bien parado, SIEMPRE.
Y como no...una buena obra tiene siempre un buen final....OE

Pablo Martín Lozano | 19:09

"Cuando seas mayor comerás huevos" no es más que una forma de decir que cuando seas mayor tendrás ciertos derechos que por tu juventud, aún "no te mereces".
Por cierto, yo espero seguir siempre siendo un niño también, al menos de espíritu.
Besos. OE