Ciudad Condal, Ciudad Monumental

Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza...todas grandes y hermosas ciudades que configuran algunas de las capitales de provincia de la geografía española. De todas las anteriores sólo me falta Bilbao por visitar, pero ójala pueda acercarme pronto hasta allí.
Sin embargo, en la lista se echa de menos a una capital muy importante. Y no es que me haya olvidado de ella, sino que quiero darle un trato especial porque precisamente me encuentro allí mismo (aquí mismo), in situ. En estos momentos estoy escribiendo desde la cama de mi hotel en Barcelona.

No es la primera vez que estoy aquí, de hecho, he venido en numerosas ocasiones pero todas hace mucho tiempo. Tanto, que apenas podía acordarme de los diferentes rincones. Pero debo decir que estoy enamorado de esta ciudad, su ambiente, su gente, su estilo, su personalidad...Tiene todo lo que Madrid puede ofrecer a nivel de capital sólo que además posee playa y eso, para un valenciano como yo, es muy importante.

Barcelona conjuga historia y tradición con modernidad y dinamismo. Sus largas avenidas y amplias plazas le otorgan ese carácter de gran ciudad que me vale como argumento para sostener mi opinión de que la ciudad condal es una ciudad monumental. Y no es que quiera promocionarla, al fin y al cabo las elecciones fueron anteayer mismo y he de decir que el ambiente en la calle fue como el de cualquier otro día, claro que después de ver el número de abstenciones esto último puede tener fácil explicación. Eso sí, la ciudad está infectada por todos lados de propaganda electoral y fotos de los diferentes candidatos haciendo campaña (Montilla-Nocilla, Carod-Humano, Piqué-Sentido Común, Mas-Sensacionalista, Saura-Muy verde él y los Ciutadans-exhibicionistas destacando sobre el resto). En definitiva, que parece que el momento clave ya ha pasado pero todo está por decidir todavía. Aún tendremos cola informativa sobre este tema para rato.

Tres lugares a resaltar: la Barcelona-Gaudí, como la Pedrera, el Parque Güell o la Casa Batlló; la impresionante (y más de noche) Torre Agbar; y el Mercado de La Boquería. Tres exponentes claros de lo que antes apuntaba: tradición y modernidad en un mismo espacio.

En fin, me quedan algo menos de 24 horas en esta ciudad y sin duda pienso exprimirlas al máximo para sacarle el mayor provecho posible. Además así podré afianzar en mi memoria todas y cada una de las esquinas de la ciudad que he conocido durante estos días y a la que no tendría ningún reparo en irme a vivir. Al fin y al cabo, estuve en la Fuente de Canaletes y aunque no bebí, seguro que su hechizo hace efecto y vuelvo pronto.


Y es que Sucede que Hoy cambié de aires...

2 comentarios :

cristina | 20:01

Ay Pablito que has descubierto la Ciudad Condal... Yo la descubrí el año pasado, creo que la has descrito bien pero es que un blog no es suficiente para resaltar la grandiosidad y la magnificencia de Barcelona. Entre los rincones que has mencionado siento decirte que tengo que añadir algunos: El Barri del Born con sus estrechas callejuelas, el puerto viejo y el puerto nuevo, si quieres sentirte dentro de la canción de Serrat date un paseo entre los barquitos y los restaurantes, y si alguien lee este blog que no pierda la oportunidad de comer a orillas del mar. Montjuic también es increible, si se sube en moto poquito a poco se disfruta más y las vistas te estremecen, y por último El Parc Güell, perfecto para perderse una tarde entre arquitectura modernista. Lo siento pero creo que yo también soy una enamorada de Barcelona, la pregunta es... ¿Trabajaremos algún día allí? ;) besossssssssss

Pablo Martín Lozano | 15:35

Quien sabe si nuestra BuenaOnda abre sedes por aquellas tierras...
Saludos ;)