Un Encuentro Especial

- ¿Sabes?, te sienta bien el reflejo de la luna en la cara. No sé, pareces como más mágica, más interesante, como tocada por la gracia cósmica. Se produce un juego de luces y sombras en tu rostro que invitan a coger el pincel y plasmarlo en un gran lienzo. De fondo un mar extenso, profundo, misterioso y a la vez acogedor, con la estela de la luz blanca que llega hasta la orilla.
Por cierto, ¿te has fijado que las olas rompen con más fuerza cuando tú no miras? Es curioso, parece que se enfaden y quieran llamar tu atención. Cuando estás de frente llegan tranquilas a acariciar nuestros pies con el cosquilleo de su paso, pero cuando te das la vuelta para besarme, se enfurecen y tratan de salpicarnos para boicotear cualquier intento de acercamiento. Quien fuera dueño de sus movimientos, para manejar a placer el precioso vaivén ondulado que se dibuja sobre el manto hasta el horizonte que la niebla impide ver ahora.
Pues he escuchado que, por cada caricia robada, la marea crece y debe ser que llora el mar desconsolado tu partida y cada lágrima contribuye a alargar el recorrido de las olas recortando superficie a la orilla. Y no es que quiera suscitar celos ni despertar su bravo rugido, pero esta noche eres mía y no quiero dejar que nada se nos quede en el cajón de aquello que no hicimos. ¿Y si no volvemos a vernos? Esta es nuestra noche y jugamos con una ventaja de seis horas frente al amanecer. Sé que tú debes regresar antes de que el sol raye el horizonte y es por eso que suspiro por cada instante que se escapa.
Y cuéntame, ¿cómo es tu mundo?. Sólo dices que allí puedo ser muy feliz, pero todavía no sé nada de él. ¿Hay amor?, ¿cariño?, ¿pasión?, ¿qué se esconde tras las puertas de tu reino?.
Vale y ya por último, no me quiero ir sin saber esto...¿No es cierto que tu corazón late esta noche como hacía tiempo que no latía? En fin, sé que no puedes hablarme, que no compartimos idioma, pero, ¿sabes lo que pienso?, que las palabras más bonitas son las que se pronuncian en silencio y viajan a través de las miradas. Y con ese idioma de prórrogas y silencios largos es con el que tú me hablas. Así nos entenderemos hasta que la luna desdibuje su reflejo de tu rostro y me indique que debo acercarte hasta la orilla, para devolverte al reino del que esta noche has escapado para conocer mundo más allá de tus barreras. Jamás olvidaré este encuentro, ni la noche, ni la manera en la que tu piel amortigua y a la vez expande la luz de la luna, ni tus silencios, ni tus miradas, ni los latidos que resuenan en tu pecho y me inspiran confianza.

Y es que Sucede Que Hoy encontré una sirena en la playa...

10 comentarios :

Anónimo | 18:24

Mañana salgo para Madrid, y luego estaré 15 días perdida entre las montañas de Soria. Ten por seguro que a la vuelta me leeré y releeré todos tus textos, pues siempre contienen una belleza especial. Y es que parece que la pluma ( o el teclado) te dotan de un poder único, mágico...

Un beso

Bea

Pablo Martín Lozano | 19:04

Hola Bea, en primer lugar, espero que pases unos días muy buenos en todos los lugares que visites. Por otra parte, espero no defraudarte cuando repases todos mis escritos. Esperaré tu comentario en algunos de ellos.

Un beso y buen viaje.

Anónimo | 04:22

Hola Pablo, una ves más leyendo tu blog. Eso de encontrar una sirena no ha cualquiera le pasa.

Ni que decir ya sabes lo que pienso simplemente. GENIAl!!

No se te olvide leer loq ue escirbi para ti en mi blog.

Besos

Pablo Martín Lozano | 11:44

Hola Marlene, sé que no le pasa a cualquiera, yo tuve esa suerte la otra noche. De repente vi algo tumbado en la arena que brillaba de manera especial, me acerqué y descubrí que era una hermosa sirena que estaba esperándome.
No sé la dirección de tu blog, así que espero que me la digas para poder leerlo.

Besos.

Anónimo | 15:03

Hola:

Tienes una suerte por encontrarte esas sirenas por la playa...jajaja. Magnífico, magnífico post.

Nos haces volar a cualquier parte, eres un crack.

Ánimo, suerte y gracias.

Ya anuncio que voy a tener bolg.

Gracias Pablo

Pablo Martín Lozano | 17:43

Hola Yo Mismo, soy consciente de mi suerte, jeje. Casi tanto como de mi imaginación, jeje. Es broma. Sólo sé que tuve aquel encuentro.
Leeré gustoso tu blog cuando lo inaugures. Ánimo con él.

Un abrazo.

Anónimo | 04:16

Hola Pablo, lo imagine cuando escribiste "las olas tacaban nuestros pies" o algo así pero no importa .. que suerte la tuya! pero también la de ella.

Un beso ... Marlene

Pablo Martín Lozano | 13:44

Hola Marlene, muy atenta! Me has pillado, jeje. Pero sigo diciendo lo mismo. Esta sirena es la imagen que cada cual quiera ponerle, el rostro sin rostro al que cada uno otorga una estampa. Si lo deseas, cualquier cosa puede suceder en tu vida. Hasta encontrarte una sirena.

Un beso y gracias por seguir ahí.

Anónimo | 23:47

Los encuentros especiales y más aún si son con una sirena, son para recordarlos. Hay una frase que me encanta y que no es la primera vez que la leo de ti "las palabras más bonitas son las que se pronuncian en silencio y viajan a través de las miradas"

Es maravilloso cuando encuentras o "reencuentras" a alguien con la que los silenciosos no son un momento incómodo, sino parte de la vida, hay silencios que dicen más que mil palabras. De las miradas... ¿qué más nos queda decir?

Bonita forma de describir aquel encuentro con la sirena.

Besos.

Pablo Martín Lozano | 00:26

De las miradas nos queda bien poco que comentar entre tú y yo. Creo que es nuestro tema más recurrido, pero es que son tan sumamente importantes y ricas... Y los silencios, otro tema de los buenos. Cuando encuentras alguien así, lo único que puedes hacer es disfrutar de su compañía y, como no, de sus eternos silencios.

Besos y gracias por seguir cumpliendo con tu trato!