Si sólo fuese una Fotografía...

Si sólo fuese una Fotografía...

Siendo del todo academicista y científico a la hora de describir qué es una fotografía, parafrasearía a la RAE diciendo que es el arte de fijar y reproducir por medio de reacciones químicas, en superficies convenientemente preparadas, las imágenes recogidas en el fondo de una cámara oscura.

Pero esto me sabe a poco, muy poco.

Una fotografía es el reflejo de un momento, una situación, una sonrisa, un abrazo, un beso, un guiño.
Una fotografía es el recuerdo imborrable de aquello que viviste alguna vez. La manera de salvaguardar en papel los detalles de un instante pasado, por si a tu mente se le ocurre emborronarlo, aunque no exista mejor archivo fotográfico que la memoria.
Pero también es olor, tacto, gusto, melodía. El retrato tiene el poder mágico de unir imágenes con sensaciones incontrolables que de una manera natural se agolpan ante nuestro recuerdo al percibir una instantánea.

Anoche una fotografía invadió mis sentidos. Apareció sin querer e igualmente sin quererlo permaneció en mi cabeza el resto de las horas. Era bella, como el recuerdo que me vino del instante en que fue tomada, como la poesía que encerraba en su imagen. Fue bonito percibir aquel aroma, el sonido del viento a nuestro alrededor, el tacto de tu piel rozando mi cuerpo y el sabor de tus besos en mis labios. No era sólo una imagen, fue tu recuerdo. En él se me fue el tiempo, la noche y con él amanecí esta mañana entre sábanas que añoran tus caricias.

Y es que Sucede Que Hoy una fotografía se coló en mi mente...