Somos tan frágiles

¿Qué ocurriría si de pronto se cayera al suelo una bola de nieve de las de juguete? Si tenemos suerte de que no se rompa, al menos se producirá un efecto de agitación máximo, caos, desorden...Todas las bolitas se desubican, pierden su sentido de la orientación y se desperdigan por el espacio.

Esto es tan sólo un ejemplo visual para entender qué puede llegar a ocurrir en nuestra cabeza (la gran bola de cristal) si cayese fuertemente contra el suelo. ¿Qué pasaría con nuestras neuronas, con nuestros pequeños recuerdos?

Seguramente, y desde hoy puedo confirmarlo, les ocurre como a los copos de nieve: se dispersan por nuestra cabeza y de la agitación y el caos pierden la noción de la realidad. Como si el cerebro se derritiese poco a poco echando a perder toda la información. Exactamente como antes.

Debe ser difícil para alguien despertarse (o levantarse del suelo) y sentir que sus recuerdos no están en el sitio que toca, de hecho, ni están. Todo flota en el cerebro y no hay más que vagas sensaciones de reminiscencia.
Pero lo peor sin duda debe ser la masacre de preguntas de todos los de tu alrededor, intentando hacerte recordar momentos que nadie más que tú desearía recordar en ese instante. Pero no es posible. Es inútil forzar una máquina tan compleja como nuestro cerebro.

Tal vez la solución sea la misma que la que resuelve el problema de la bola de nieve: dejarla reposar hasta que todos los elementos se reubican y vuelven a encontrar su lugar.

Así que, amigo...que descanses y Felices Sueños.

Y es que Sucede que Hoy descubrí lo frágiles que somos...

5 comentarios :

Anónimo | 16:35

Supongo que por alusiones me toca aportar mi granito de arena a este blog.
Sólo decir que mis copos de nieve van poco a poco volviendo a la normalidad. No han vuelto todos, quizá nunca lo hagan, pero no le doy mucha importancia. Los copos más gordos, los más importantes, están en su sitio.
En este tipo de situaciones, el que menos se entera es el accidentado, ya que te encuentras ausente, sin valorar lo que ha pasado o lo que podría haber pasado, y son las personas cercanas las que peor momento pasan. Por esto quería agradeceros tanto a ti como a los demás el haber estado a mi lado aquella tarde. En aquel momento la bola acababa de caer al suelo y los copos se movían en desorden, pero hay una capa de nieve en el suelo que no se altera, es nieve cuajada..no se desordena facilmente. Es la parte más importante de esta bola de cristal. La más importante de mi vida.
Gracias a todos!

Anónimo | 04:11

me gustaría algunas veces poder.... borrar mis recuerdos

Pablo Martín Lozano | 04:13

Al final del camino sólo somos eso...un puñadito de recuerdos. Así que no podemos andar desperdiciándo los instantes, porque después se convertirán en recuerdos y los recuerdos en segundos de nuestra propia vida.

Besos.

Cristina Poulain | 17:45

Estaba leyendo tu blogg desde el principio, me ha encantado este post.
UN saludo

Pablo M. Lozano | 18:02

Hola Amelie, gracias por comentar. Este post tiene mucho tiempo, es de los inicios del blog, cuando todavía no tenía el carácter marcado como ahora y podías encontrar en él artículos más de este tipo. Además esta basada en un hecho real.
En fin, que me alegro de que te haya gustado y gracias por el esfuerzo de leer todo desde el principio.

Besos.