Naufragio En Tu Figura
Y es que Sucede Que Hoy naufragué en el recuerdo de tu cuerpo...
Y ES QUE CADA DÍA SUCEDE ALGO EN NUESTRAS VIDAS DIGNO DE SER OBJETO DE REFLEXIÓN
"Verás, siento haberte forzado a sentarte en mí de esta manera, pero durante todo el día de hoy ha llovido y nadie me ha utilizado. A estas horas y estando como estoy acostumbrado a estar siempre ocupado, la soledad se ha apoderado de mí en este día gris. Si tienes mucha prisa, entenderé tu marcha, pero sólo quería compartir unos minutos con alguien, para contarle mi vida y estar acompañado por poco rato que sea." -Yo creía estar alucinando pero, a decir verdad, inexplicablemente, tampoco me resultaba del todo extraño estar hablando con un banco. Siguió.De pronto, sentí que me mojaba los zapatos y desperté asustado. Entonces comprendí que todo había sido un sueño. Que mientras había estado descansando en aquel banco, el cansancio me había vencido definitivamente y la fantasía se había apoderado de mi mente. En cuanto a mis zapatos...nada, un buen hombre a bordo de su coche, seguramente con prisa, que había pasado junto a mí a toda velocidad, levantando el agua de un charco próximo que vino a parar directa al bajo de mis pantalones. Me puse en pie, dispuesto a continuar mi camino y, antes de marcharme, me despedí de mi compañero de sueño con un par de palmaditas sobre el respaldo.
"Por la madera de mi cuerpo ha pasado todo tipo de gente: solteros, casados, divorciados, altos, bajos, gordos, flacos, gente de aquí, de allá, jóvenes, ancianos...Pero sin duda los que más me gustan son las parejas de enamorados. En ocasiones me siento privilegiado de servirle a dos jóvenes apasionados de lugar de unión, de escenario para el beso, para la caricia, para el abrazo. Incluso me apasiono cuando siento el tacto de un rotulador o una pequeña navaja desquebrajando mi piel, mientras dibuja el trazo de un corazón con dos iniciales dentro. Desde ese momento paso a formar parte del recuerdo de los dos dueños de esas letras enmarcadas. Escucho melodiosas palabras en forma de piropos, halagos, promesas. Se enciende mi piel cuando pasan horas y horas y los cuerpos encendidos de los enamorados permanecen fundidos. Me sonrojo cuando se crean silencios inoportunos por la falta de tacto de uno de ellos, e incluso lloro desconsolado cuando sólo sirvo de platea para poner el punto y final a una relación. Son momentos tristes, en los que quisiera ser otra cosa. Tal vez una flor, sí una flor, una rosa, por ejemplo, para ser regalada en esos momentos y provocar la reconciliación. Pero no puedo transformarme en rosa y me toca escuchar palabras dolorosas y soportar el goteo incesante de lágrimas cayendo de unos ojos que pierden brillo a cada instante. Es duro y traumático, pero esa tristeza desaparece al momento cuando, sólo minutos después, de nuevo el amor inunda mi cuerpo bajo la forma de otra pareja que viene a mí para regalarse besos apasionados. Ellos nunca se dan cuenta, pero en este tipo de ocasiones, hago lo posible por acomodar a las personas que me emplean, acolchando mi piel y calentando con suavidad la parte que ocupa cada uno. Es la mejor manera de hacer que permanezcan por más tiempo. Pero si me dejas, ahora te voy a contar lo que me sucedió ayer..."
SucedeQueHoy.com
© 2011