Sólo soy cuando estás a mi lado


He recorrido calles y avenidas con las que muchos sólo han alcanzado a soñar. Pero no estabas tú. He visitado edificios y museos, restaurantes y teatros, parques teñidos de invierno y rincones que han visto a millones de personas pasar emocionados. Pero no estaba tú. Ni las luces de neón, ni el entramado cuadriculado de asfalto. Ni las torres interminables, ni los taxis amarillos o los escaparates perfectamente decorados. Nada ha podido sobreponerse al peso de tu ausencia a cada rato. Mi sueño americano no existe sin ti a mi lado. He buscado tu abrazo en cada noche en ese colchón de tamaño sobrehumano. He imaginado tus pasos acompasados, tu risa ante lo extraño, tu acento narrando el devenir de los días de aire congelado. Pero no estabas tú. Ni tu abrazo entregado. Sin embargo, ahora miro a través de la ventanilla del avión, sabiendo que me esperas del otro lado, cargada de sueños, inquietudes y unas ganas locas de caer fundidos en un instante largo, labio con labio, piel con piel, mano con mano. Y con el firmamento como aliado, mirando desafiante como quien sabe que todo está predestinado, dejo correr el torrente de letras, sentimientos y recuerdos fotografiados, con el único fin de hacerte saber que hace tiempo descubrí que sólo soy cuando estás a mi lado.

Y es que sucede que hoy, ayer y siempre, sólo soy cuando estás a mi lado...

6 comentarios :

Unknown | 18:29

Solo puedo decir que has sido capaz de transformar la belleza en palabras. Increíble.
Saludos!

Pablo M. Lozano | 18:36

Muchas gracias, Aida.
Me alegro de que te haya gustado y agradezco tu comentario.

Saludos!

Quetzal | 00:25

Hace mucho que no te leía. Un abrazo!

Pablo M. Lozano | 08:58

Hola, Quetzal.
¡Cuánto tiempo! Me alegra volver a leerte por aquí y te agradezco que sigas del otro lado.

Saludos!

Estefanía Toro | 01:57

Sublime y conmovedor. Me he sentido identificada.
He estado paseando por tu blog y tienes escritos realmante fascinantes. Me gusta mucho como describes, como te expresas. Mi más sincera enhorabuena.
Me quedo por aquí, siguiéndote, con tu permiso, para no perderme ninguna de tus novedades.

Pablo M. Lozano | 15:59

Hola, Estefanía. Muchas gracias por tu comentario.
Me alegro de que te haya gustado mi relato.

Últimamente publico nada o casi nada por falta de tiempo, pero siempre es un placer seguir recibiendo comentarios tan bonitos como el tuyo.

Espero poder retomar el blog pronto.

Saludos y gracias.