50m² De Amor
Las paredes de aquel piso céntrico de alquiler respiraban la humedad de todo el edificio y las manchas que asomaban ennegrecidas en las paredes parecían dibujar secretos de amor encriptados al más puro estilo Rorscharch. El suelo de un parqué barnizado capa tras capa hasta formar una película sospechosamente brillante era lo único que hacía recordar el pasado glorioso de aquel edificio decimonónico que al parecer había pertenecido a una familia de la alta sociedad de aquella turbulenta época. El parqué, la escalera de madera y los marcos lacados del enorme ventanal del salón con vistas a la gran avenida arbolada. Bastaba extender el brazo por el balcón principal para tocar las hojas de los álamos que teñían de verde aquel rincón de la ciudad. Nadie recordaría ya las veces en que tantos y tantos hombres fugaces tuvieron que utilizar aquel balcón como salida de emergencia y el tronco de aquellos álamos como escalera improvisada con desenlace desconocido. Si aquellas habitaciones hablaran... Lo que antes había sido un palacete aristocrático ahora había quedado reducido a pequeños apartamentos tipo loft gustosamente decorados y con la magia del pasado conjugada con las últimas tendencias en decoración. Lo mejor de aquella casa, la enorme chimenea y la pared desnuda del salón. Y poco a poco las cajas de cartón fueron ocupando el reducido espacio repletas de sueños de una nueva vida que comenzaba entre sueños que finalmente se hacían realidad. Tú, yo y nuestro primer loft. Tú, yo y un futuro más que prometedor. Cincuenta metros cuadrados rebosantes de amor.
Y es que Sucede Que Hoy lo dibujé en mi mente...
4 comentarios :
Él, yo y un puñado de sueños. Un par de pomos de cristal comprados en un mercadillo de Londres decorarían el armario de nuestra habitación. Una alfombra enorme en el suelo del salón cuidaría que nuestros pies nunca tuvieran frío. Esa misma alfombra que compraríamos para cenar la primera noche tirados en ella frente a la chimenea con algunos cojines y una mesita muy baja. Esa misma alfombra en la que dormiríamos la primera noche, para rendir homenaje a una noche mágica vivida tiempo atrás.
Sueños, ilusiones, momentos, mágia... 50m2 son suficientes para llenarlos de amor.
El mio se evaporó pero llegará otro nuevo con el que vuelva a construir un castillo en las nubes.
Sigo adorando cada una de tus letras. Me hiciste recordar un sueño que vivi hace años, en mi caso lo llamaría "lo que pudo ser y no fue".
Gracias por hacerme viajar en el tiempo, por hacer que fuera capaz de sentir las hojas de ese árbol cuando al leerte me he asomado al balcón.
Un abrazo de oso!!
Hola Encarni. Que hayas disfrutado en tu viaje en el tiempo y gracias por tu comentario y por haberte metido en la historia.
Un beso.
Muy emotivo y verdadero. 50m2 son suficientes para llenarlos de un gran y verdadero amor . Seguro Encarni que llegará un nuevo amor a tu vida con el que podrás sentir una enorme felicidad . Gracias Pablo por tus sensibles y hermosas palabras. Un abrazo. Pilar
Hola María del Pilar. Muchas gracias por tus palabras. 50, 30, 10 o 1m² es más que suficiente para entregar amor. No ocupa espacio físico y sin embargo puede hacernos sentir enormes.
Un beso.
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