Reescribir Las Normas Del Amor

Fue una noche de verano, cuando la luna se acababa de instaurar en lo más alto y la madrugada se cubría con su negro manto. El aire pesado y cálido de julio se pegaba a la piel augurando una noche de caricias y roces improvisados. De fondo el sonido del mar golpeando contra el espigón en aquel canal que se abría ante ellos mostrando la inmensidad de un mundo que pronto comenzaría a parecerles pequeño. Tal vez aquellas mismas aguas bañaron alguna vez sus pieles desnudas cuando todavía un vasto océano les separaba. La música rondaba aquella noche entre las mesas repletas de gente tan desconocida como ellos mismos apenas una semana atrás, justo antes de que el destino decidiera cruzarlos un día para descubrirles un sentimiento forjado en otra vida. De sus miradas estallaban fuegos de artificio cada vez que, suspendidos en el aire, sus ojos se entrecruzaban en busca de una profundidad que les llevara hasta la mismísima esencia. Y bañados por la suave brisa estival, con la emoción de dos almas que de pronto creen reencontrarse después de toda una vida buscándose en lugares incorrectos, la magia del amor estalló entre los labios entregados en un beso tan prematuro como necesario, en el preciso instante en que sin hablar, los dos cedieron ante el empuje del corazón e internamente escucharon: reescribamos las normas del amor.

Y es que Sucede Que Hoy es una bonita fecha...

6 comentarios :

Rosa | 20:49

Maravilloso como siempre, desde el principio he leido con una sonrisa, reconociendo en tus letras sentimientos que por suerte he tenido alguna vez, y que deseo que se repitan.

No exageraba al decir que sin tus letras la vida no tendria el mismo sabor. Si te fueras, me perderia estas sensaciones y estas sonrisas que siempre me provoca leerte.Creo que tienes un don, asi que no lo desaproveches.

Besos.

Pablo Martín Lozano | 21:27

Hola Rosa! Gracias por tu comentario.
Me alegro mucho de haberte sacado una sonrisa mientras leías el texto.
En cuanto a tus palabras, todo un halago, de verdad, que además agradezco mucho.
Espero no desaprovecharlo si es que de verdad lo tengo.

Besos!

Anónimo | 10:48

Hola Pablo:
Te leo hace largo tiempo aunque nunca he intervenido. Me alegro de que el receso fuese eso, tan solo un receso.
En cuanto a estas letras, tal vez ese sea el problema: intentar ponerle normas al amor...
Un saludo

Pablo Martín Lozano | 14:38

Hola Isabel, muchas gracias en tal caso por decidirte a intervenir. El receso fue exactamente eso, afortunadamente. Todos necesitamos reilusionarnos para seguir adelante ponerle empeño a las acciones. Ya estoy de vuelta.
Ponerle normas al amor es como ponerle puertas al campo...imposible o, en cualquier caso, absurdo y poco inteligente. Algo inútil.

Un beso y gracias.

juancarlos | 17:36

"la magia del amor estalló entre los labios entregados en un beso tan prematuro como necesario, en el preciso instante en que sin hablar, los dos cedieron ante el empuje del corazón"
Eso me paso hace 10 meses, y desde entonces soy el hombre mas feliz que se puede encontrar. No hay nada mas maravilloso en el mundo, es mas diria que es la mayor razon por la que estar en el que encontrar el amor.
Hacia tiempo que no dejaba huella, un saludo.

Pablo Martín Lozano | 19:09

Hola Juan Carlos gracias por dejar huella después de tanto tiempo. Comparto la idea contigo de que la experiencia suprema del ser humano en el mundo es la de sentir amor, en cualquiera de sus expresiones.

Enhorabuena por hacerlo y gracias nuevamente.