Bendito Destino

Cuando dos almas viejas se juntan de pronto en el camino el mundo cae rendido ante los sincronismos. Todo parece hecho a la medida de dos corazones que ahora laten acompasados. El tiempo deja de tener sentido y no existen adverbios que puedan llegar a expresar la magnitud de un sentimiento tan puro. Tampoco los adjetivos alcanzan a describir las sensaciones experimentadas en lo más profundo de las entrañas. Las horas se convierten en minutos, los minutos en segundos, los días en esperas y las noches en eternas si no comparto almohada ni encuentro bajo las sábanas tu ombligo. Se desbordan las palabras incapaces de soportar el peso de su significado auténtico y por primera vez hallado. Ya no valen relojes, diccionarios, mapas ni calendarios. Todo cobra una dimensión nueva cuando son tus ojos los que miro y encuentro en ellos la respuesta a cada enigma del pasado; ¿De dónde vengo? De otros lugares, universos paralelos, sólo para llegar a tu encuentro. ¿Adónde voy? Al fin del mundo, pero siempre de tu mano y con el corazón latiendo. Y ahora sólo me nacen palabras de agradecimiento; por perder el vuelo que debía haber tomado, decidir quedarme y no realizar el viaje organizado, asistir al lugar donde debía encontrarme contigo y finalmente entrar en tu vida y poder decirte todo lo que en estas líneas te brindo. Bendito destino.

Y es que Sucede Que Hoy sé que eras tú el motivo...

4 comentarios :

Anónimo | 18:53

¿puede un texto hacer que te estremezcas?...me ha encantado.

[*]

Pablo Martín Lozano | 22:11

Hola Anónim@...muchas gracias por el comentario.
Me alegro de que te haya encantado y de haber logrado estremecerte.

¿Quién se esconde detrás de ese "[*]"?

Saludos.

Anónimo | 11:00

tras ese [*]...se esconden mis secretos, mis manías, mis estrellas, mis canciones,...

¿por qué ese afán de los escritores por conocer a los fans?

Pablo Martín Lozano | 23:09

Hola Vane...Gracias por descubrirte y sólo es cuestión de saber quién dicé qué. En este caso me faltaba responder a la primera incógnita.

Saludos!