True Love

Ahora que no estás las paredes de mi habitación se contraen achicando el espacio que llenas con tu ausencia. El aire se vuelve espeso y respirar resulta cada vez más complicado. Me falta tu aliento llenando mis pulmones de oxígeno y amor a partes iguales. Y cercano a la locura de la asfixia me aferro al recuerdo de tu sonrisa resonando en la cavidad que se forma entre la almohada y mi cuello. Pienso en tu melena enredada entre mis dedos y me agarro con fuerza a ella como si fuese una soga tendida para salvarme de las profundidades de mi propio recogimiento. Y cuando creo que mi cuerpo se rinde y el corazón comienza a preparar sus últimos latidos escucho tu voz de lejos gritándome que has vuelto, que me amas como siempre y quieres volver a soñar de nuevo. Y entonces llega el revuelo; el palpitar renovado y la sensación de que vuelvo a ser dueño; dueño del amor más grande y puro que jamás haya existido siquiera en sueños. Me perdonen los amantes si les hiero, pero dudo que lo alcancen a pesar de poner todo su empeño. Se les escapó uno sólo a los dioses y yo lo cacé al vuelo. Y siento defraudarles pero yo ya no lo suelto; deberán de conformarse con regalar un simple te quiero, mientras yo no encuentro forma de verbalizar la magnitud de un sentimiento tan intenso.

Y es que Sucede Que Hoy te extrañé hasta escucharte...

4 comentarios :

Anónimo | 16:46

impecable, casi haces que el amor parezca descriptible.

Rosa | 15:14

...yo no encuentro forma de verbalizar la magnitud de un sentimiento tan intenso.

Se a que te refieres. Espero que todo te vaya bien.
Besos.

Pablo Martín Lozano | 23:25

Hola Vane, gracias por comentar.
El amor es indescriptible en tanto que es un sentimiento demasiado personal (y a la vez universal), pero en cualquier caso yo describo mi experiencia del amor.

Un beso.

Pablo Martín Lozano | 23:26

Me alegro de que entiendas lo que quiero decir, Rosa, porque intuyo que entonces debe ser que conoces ese sentimiento. Todo genial, gracias, y espero que a ti también.

Besos.