Caos

Las calles de la ciudad inundada presentaban el espectáculo del silencio después de un bombardeo que había pillado por sorpresa a la población. Los contenedores y las ramas desprendidas con violencia de los árboles que milagrosamente habían conseguido permanecer en pie vagaban por la calzada dejándose arrastrar por la marea de agua dulce. En lo alto, un cielo cerrado y amenazante hacía rugir a un viento aliado que levantaba todo a su paso y hacía tambalear farolas y coches como si de hojas de periódico se tratara. Todo permanecía a oscuras. Ni letreros iluminados, ni luces en las ventanas cerradas por precaución y miedo, ni semáforos, ni luna. El paisaje era desolador. Por entonces la única iluminación venía de los incontables rayos y relámpagos que relucían por detrás de las nubes y que, en más de una ocasión, hacían temblar el suelo y las piernas de los más atrevidos que desafiaban al temporal con paseos nocturnos bajo la lluvia. Calle tras calle las fachadas se teñían del naranja y azul reflejado de las sirenas de los servicios de emergencia. No había tregua. Árboles caídos, alcantarillas colapsadas, ataques de pánico, coches arrastrados por la fuerza del agua, túneles inundados... De pronto era como estar viviendo dentro de una pantalla de cine en la que se proyectaba una superproducción de Hollywood sobre el fin del mundo. Pero en un cambio repentino de guión, sentí tu mano sobre la mía y supe que el mundo no podía dejar de existir en aquel instante.

Y es que Sucede Que Hoy la imagen fue devastadora...

4 comentarios :

Rafa | 15:19

La descripción es perfecta para el temporal que acabamos de tener. El desorden que consigues con las luces, el estruendo de los rayos... y lo mismo ocurre con el título, que sintetiza muy bien lo que quieres transmitir.
Ese cambio de guion repentino, en forma de mano salvadora proveniente de alguien muy especial, es lo único capaz de rescatar a alguien en semejantes condiciones.
Un saludo!!!

Pablo Martín Lozano | 15:40

Hola Rafa, gracias por el comentario.
Es casi una crónica de la noche pasada y tanto la descripción como la sensación de estar en mitad de una película apocalíptica "made in USA" son ciertas. Pero afortunadamente cambió el guión con ese contacto.

Saludos.

Anónimo | 23:04

Hola pablo después de haber desaparecido del mundo por motivos informáticos aqui estoy de nuevo para leerte cada día y dejar que tus palabras me conmuevan tal y como lo han vuelto a hacer al describir esta escena devastadora que me parece que muchas comunidades han sufrido alguna vez en este país.
Contra los fenómenos naturales,poca esperanza podemos hallar pero bueno al menos en este caso sólo fue un pequeño susto comparándolo con otros desastres meteorológicos...

gracias un vez más :)

Pablo Martín Lozano | 23:32

Hola Izaskun! Bienvenida de vuelta y gracias por llegar y comentar.
Ojalá pueda cubrir tus expectativas en calidad al menos, ya que en periodicidad últimamente no dispongo de tanto tiempo, aunque siempre que puedo me escapo a expresarme y soltar lo que llevo.

Besos y gracias!