Tienes Mirada de Duda

Tienes mirada de duda, incierta, esquiva, como escondiendo algo. Lo veo en esos ojos por los que ahora resbala todo, como las gotas de lluvia por el cristal que ya se empaña. Una mirada furtiva, arrepentida de estar mirando, incapaz de permanecer fija en un punto durante más tiempo del que dura un pestañeo. Quien dijo por primera vez que los ojos eran el espejo del alma, sin duda debía estar mirando a alguien con una mirada como la tuya de este preciso instante. Reflejo huidizo de un secreto que no quiere ser desvelado. Sin brillo, sin magia, sin energía. Impura. Una mirada hueca de espíritu. Me duele mirarte y no encontrarte en esos ojos. Me duele la imagen de mí mismo que devuelven tus pupilas dilatadas. No soy yo. No eres tú. Y si no somos, me pierdo. Hablas, sonríes, me muestras tus marcas en la piel como sello de autenticidad, y sí, lo sé, eres, pero no estás. O acaso estás, pero no eres. Estás como ida -te digo. Pero tu mente está más nublada que el cielo gris que nos envuelve y ni siquiera me escuchas. Tengo que hacerte reaccionar, necesito que tus ojos sean las lentes por las que yo miro. Y entonces, de pronto, como por gracia divina, me besas, suspiras y al separar tus labios de los míos, tu mirada vuelve a ser la mía, vuelve a rebosar amor y vida. En tus ojos habito. Ya podemos irnos.

Y es que Sucede Que Hoy vi el vacío en tu mirada...

8 comentarios :

Encarni | 20:59

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Hoy me volviste a recordar al gran Pablo Neruda.

Besos

Pablo M. Lozano | 16:30

Hola Encarni!Muchas gracias por el cmentario. De nuevo Neruda, una responsabilidad recordarlo con mis letras!

Saludos

Quetzal | 22:46

Qué bonito!!
un beso
y gracias por escrubir.

Pablo M. Lozano | 23:51

Hola Quetzal, hacía tiempo, un placer de nuevo. Gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado el post.

Un beso!

MMG | 00:09

Justo descifraste a lo que temo en tus palabras. Temo que por un instante o para siempre al decir Te amo a quien amo, su mirada se vuelva vacía y huidiza y nunca regrese a mirarme para mirarme en ella...

Pablo M. Lozano | 00:26

Muchas gracias por el comentario MMG y si te sirve de algo, el amor, sin ese miedo inicial, no sería una emoción tan apasionante. Tienes que superar tu miedo lanzándote por la sencilla razón de que sólo tienes esta vida para hacérselo saber y ya sabes que más vale arrepentirse de algo que hiciste, que de algo que nunca llegaste a hacer.

Espero haberte arrojado un poco de luz.

Un beso y saludos.

Quetzal | 06:06

Me hace volver a comentar que justo ayer leía esto junto a alguien que su expresion me de una duda que ya no sé...
estoy conflictuada jaja.
besos

Pablo M. Lozano | 12:56

Suerte Quetzal, porque si miras bien, seguro que al final de los ojos llegas a ver una expresión que lo delate.
Gracias por compartir y leer en compañía mis letras.

Saludos.